Villaviciosa está ya en danza por el Portal. Nunca mejor dicho. Las fiestas serán del 8 al 13 de septiembre y uno de los actos más simbólicos es la Danza de la Virgen del Portal, que lleva celebrándose desde 1954. Para ello, ya están ensayando 66 parejas bajo la dirección de la maliayesa, Ana Mª González. "Forma parte de la tradición, no sólo por el tiempo que lleva ejecutándose ante la Santina, también porque enlaza con otra más antigua, aquella que recorría, abierta, las calles de la Villa reclutando gente para cerrarse en círculo junto a la 'iglesiona' o en cualquiera de las plazas de la calle del Sol y del Agua", explica González.
Este año serán 132 los participantes. Entre ellos están la más joven, Silvia Toyos, de 11 años, y Faustino Sanz, el de más edad con 82 años. Además de vecinos de Villaviciosa, los hay que llegan desde Oviedo, Gijón, La Felguera, Siero, Laviana, Noreña, y hasta de Madrid.
Ana González es directora de la danza desde 2002, aunque anteriormente también lo fue y en 1994 se ocupó del 40.º aniversario. "Cada año se van sumando parejas. Este años son cuatro más entre jóvenes que quieren aprender; también vienen a ensayar niños y niñas desde los 7 años". González es profesora de las escuelas de música de La Caridad, Tapia de Casariego y Coaña, y directora de la Coral Polifónica de Tapia y del Coro de la Asociación de Vecinos de Ortiguera.
"Poco importan si vives en la Villa o si hay que hacer largos trayectos para ensayar. La llamada de la danza es para muchos sagrada. En mi caso esta tradición me viene de familia, mi madre, hermanos y mi sobrina también bailaron", explica.
La dirección de la Danza del Portal agrupa tres cometidos en uno: ensamblar, unir y dirigir el canto, la música y la danza. Don Ramón Rivero recogió el texto de la Salve de los monjes Franciscanos y Don Juan José García Renedo le puso la música y coreografía. Ellos la iniciaron en 1954 junto a Doña Mª Jesús Corripio, que enseñaba a los danzantes. Otros, como Falo el de Llugarín, Asunción Cristóbal, Etelvino o Montse Pérez recogieron y pasaron el testigo. En ellos recae la responsabilidad de mantener vivo el ritual. Ana González es la última de estos maestros de ceremonia.
Este año además de la participación de la Banda de Música de Villaviciosa, con la colaboración de la Banda de Gaitas y el coro parroquial, se unen las voces graves de la Coral Capilla de la Torre. "Hay una gran labor muy importante en la sombra para preparar la danza, que es la del reparto de vestuario a los danzantes que no lo tienen. Ardua labor que llevan a cabo Mary la del Lecio y Lumi Fernández", explica González.
