La Coordinador Ecologista de Asturias ha presentado alegaciones contra el plan de ampliación de la compañía minera Caleras de San Cucao, "por el fuerte impacto que el crecimiento de la empresa va a tener para los vecinos". Precisamente, buena parte de los residentes también se muestran contrarios a la expansión de la cantera, "que expulsa una gran cantidad de productos que ni siquiera se sabemos lo que son".

"Estamos hablando de una instalación con una actividad potencialmente contaminadora del aire, a la que los vecinos de Llanera vienen denunciando desde hace décadas por el elevado polvo y ruido que generan en su entorno. Creemos que tiene que hacer un estudio ambiental en condiciones, no el documento reducido que presentan hecho a medida", denuncian los ecologistas, sobre la documentación exigida a la empresa por la consejería de Medio Ambiente para poder hacer efectiva la ampliación.

El colectivo también critica que en los informes presentados por Caleras de San Cucao no se tiene en cuenta el impacto de las emisiones en los vecinos, sino sólo en los trabajadores. También señalan la necesidad de un estudio de contaminación acústica exhaustivo; a la sazón, una de las demandas históricas de los residentes.

La ampliación de la calera también levanta ampollas entre el vecindario. Buena parte de los residentes denuncian que "es habitual que la empresa emita ruidos y contaminación". "Al principio era una explotación pequeña, de pueblo, que no generaba ningún tipo de problema; pero en las últimas décadas ha sufrido un importante crecimiento y, a partir de ahí, perjuicios para el vecindario", destacan los residentes.

El último "gran episodio" entre empresa y vecinos tuvo lugar, según los residentes, hace un par de meses. "Hubo un fallo en los filtros y la contaminación que tuvimos que soportar fue exagerada", recuerdan los de San Cucao, que en los últimos meses se han dirigido en repetidas ocasiones al Ayuntamiento para intentar que la administración local medie en la búsqueda de soluciones a esta problemática. Al carecer de competencias en esta materia -se trata de un tema que rige la normativa regional- el gobierno local no pudo más que ofrecer su compromiso de derivar las quejas al Principado.