La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

JOSÉ MARÍA DÍAZ GONZÁLEZ | Cosechero de manzanas

"Una familia puede vivir bien de las manzanas a partir de las diez hectáreas, trabajando mucho"

"Mi padre era un maderista de buena posición, pero murió de repente; su socio se quedó todo y fui cabeza de familia a los 17"

Pepe el de Tresali en su primera pomarada. LUISMA MURIAS

José María Díaz González -Pepe el de Tresali- se interesó por las manzanas en 1992, al jubilarse de la minería. Quería un quehacer y aprovechar fincas familiares abandonadas. Hoy tiene unos 7.000 manzanos en 9 parcelas que superan las 10 hectáreas.

-Este año de "cosechona" tengo poca manzana. Tuve el año pasado. No sé por qué. La naturaleza es así.

- ¿Cuánto saca un año bueno?

-Cerca de 300 toneladas. Hay que hacer las cuentas a dos años porque uno tienes manzanas y otro, no.

Nació en Tresali (Nava) en 1931, a 300 metros de la finca, junto al cementerio, donde tiene lugar esta entrevista.

-En esa casa pasé los mejores años de mi vida.

- ¿La infancia?

-No. Mi infancia fue muy dura. Mi padre murió repentinamente cuando yo tenía 17 años. Éramos 7 hermanos. El mayor estudiaba para cura y el cabeza de familia fui yo. Tuve una no-juventud. Hacer, hacer y hacer y llevar todo lo que pudiera a casa.

- ¿De qué vivieron?

-De nada. Mi padre tenía buena posición, era maderista, pero su socio se quedó con todo, el dinero que había se esfumó y quedamos con una pequeña labranza.

- ¿En qué empezó a trabajar en la adolescencia?

-De carpintero de muebles en Ceceda, que está a dos kilómetros andando por prados. Luego pasé a la construcción unos años y más tarde a la minería, en el Pozo Aramil del grupo de Siero de Duro Felguera.

- ¿Cuánto tiempo estuvo?

-Siete años, siempre dentro, a 500 metros de profundidad. Hice de todo menos picar. Mi último trabajo allí fue de bombero. Mi jefe era Honorio Díaz (un histórico socialista que fue senador en la democracia).

- ¿Por qué lo dejó?

-Tuve una caída de la moto, me metí en médicos y lo último fue que me diagnosticaron un sarcoma con 32 años y cuatro hijos. El médico me dio la baja por larga enfermedad.

- ¿Pasó miedo de morir joven y dejando hijos pequeños?

-No me enteré muy bien. Entonces no se sabía nada. Fui a ver a un médico, Julio Sánchez Juan, particular, al que ya había consultado antes. Me acompañó Gerardo, de Bimenes, que estaba muy relacionado con él. Me preguntó cómo estaba y cuando le dije que me había operado Pérez Cepeda me echó de la consulta.

- ¿Le echó?

-Sí, "fuera, fuera". Quedé esperando a Gerardo en la sala y, al poco, salió el médico. Había recapacitado. Me recibió, se interesó por el diagnóstico de Pérez Cepeda. "Sarcoma", le dije. Me preguntó si sabía qué era eso.

- ¿Qué le contestó?

-Que no. Cuando me explicó que era un cáncer me puse malo. Me ofreció operarme o hacer vida normal. Vida normal era "comer bien y pasear". ¡La cuenta para mantener a la mujer y a los cuatro hijos!

- ¿Y la pensión de la mina?

-En 1965 era nada. Quedé a larga enfermedad, que seguí a rajatabla el tratamiento: comí bien y paseé.

- ¿De qué vivía?

-Como no podía levantar más de dos kilos de peso empecé a pensar qué podía hacer y discurrí construir edificios.

- ¿De dos kilos en dos kilos?

-No. Contraté a un albañil e hicimos cuatro casas de pueblo. Cogí relación con el almacenista de Oviedo al que compraba el material de construcción.

- ¿Quién era?

-Enrique Castaño Suárez, de Cangas de Onís. Vendía cañerías y me propuso que me dedicara a hacer traídas de agua.

- Había muchas que hacer.

-Sí, pero eran obras oficiales y necesitaba estar acreditado. Me consiguió la documentación en el servicio técnico de Asturias, en la Diputación, me avaló un ingeniero, su amigo Urbano Arregui, y un banquero que él conocía me concedió un crédito. ¡Nunca le pagué todo lo que me dio!

- ¿A cuántos pueblos llevó agua?

-No sé. La primera traída que hice fue a Pendueles. Hice Grado, Luarca, Tapia de Casariego y todo El Franco. Llegué a ser el más importante de la época. Tenía a mi nombre 15 o 20 obreros.

- Aún no sé cuáles fueron los años más felices de su vida?

-Cuando me casé, tuve hijos y los crié aquí. Hace 40 años fui a vivir a Pola de Siero.

- ¿Cuando se casó?

-En 1960. Conocí a Sara en 1955 en Nava.

- ¿En un baile?

-En la calle. Ella nunca bailó. Yo sí. Era aficionado.

- ¿Y había bailado mucho?

-Lo había bailado todo porque no volví a bailar.

- ¿Su mujer está bien?

-Mucho mejor que yo. Es un privilegio.

- A usted se le ve bien.

-Tengo cáncer de vejiga. El año pasado empecé a orinar sangre en unas vacaciones en Tenerife. Al volver fui al hospital. El urólogo se aceleró todo, puso urgentes las pruebas y me anunció un cáncer de 25 milímetros.

- ¿Qué dijo usted?

-Que eso es una pulgada. No me inmuté. Es lo que hay. Me operaron dos veces.

Plantó los primeros manzanos en 1995. Son de producción intensiva y duran 30 o 40 años.

-Antes un manzano (el patrón franco) vivía lo que un paisano. El paisano vivía 60 años.

- ¿Se vive de las manzanas?

-Una familia puede vivir bien de las manzanas a partir de 10 o 15 hectáreas. Tiene que comprar tractor, desbrozadora, sulfatadora, podadora y fincas y para eso no dan facilidades. Si vas a plantar una pumará de más de media hectárea te dan los manzanos. Lo que cuesta es preparar el terreno. Cuando los árboles son jóvenes hay que cerrar la finca entera para que no te los estropeen corzos ni jabalíes. Una vez está hecho el árbol no pasa nada.

- ¿Da mucho trabajo?

-Esto lo lleva mi hijo, pero aquí viene la cooperativa, hay que desbrozar una vez al mes de abril a septiembre. Tienes que abonar, sulfatar, podar, limpiar.

- Usted tiene cosechadora.

-La tercera de Asturias, alemana. La máquina páñalo todo, manzana sana, manzana podre y piedras. La máquina lo lleva al tractor, que lo pone en una tolva que lo eleva a otra donde, en otra cinta, se escoge manualmente y se lava la manzana. Otra cinta lo tira al silo, que lleva 15 toneladas. Todo eso es hecho mío.

- ¿En qué trabajan sus hijos?

-El mayor tiene farmacia en Gijón y Luanco. Nacho, que fue futbolista del Sporting y del Sabadell, lleva esto y construye. Otro está en una fábrica de pan y otra tiene tienda. Tengo 7 nietos

- ¿Qué vida hace?

-Nunca me levanto antes de las nueve y cuarto. En cuanto me lavo y eso, cojo el coche y para la finca. A las 12 voy a Nava a tomar un café. La tertulia va desapareciendo porque los paisanos van acabándose. Como en Pola y vuelvo para acá a estar tranquilo y sembrar unes fabes.

- "Comer bien y pasear". Y no perder el buen humor

-Eso intento. Tengo mala leche, pero no mal humor. El mal humor te mata.

Compartir el artículo

stats