"Ni más gente, ni menos; durante los días del festival tuvimos lo mismo que el resto de días". Los establecimientos hosteleros cercanos al complejo deportivo Teresa Valdés Estrada, donde se celebró el festival "Downtown" de jueves a domingo, no percibieron el impacto de la cita. Pese a ellos, los profesionales del sector se muestran "a favor" de "la puesta en marcha de iniciativas que atraigan gente a Lugones", sobre todo, "al entorno del parque de La Paz y la estación de Renfe". "En Lugones, al final, siempre se organiza todo en el mismo, y hay que tratar de cambiar eso", aseguran.

"Pasó mucha gente por delante de la sidrería, pero que entrasen, pocos. Lo máximo que vendimos fue alguna cerveza suelta, pero no notamos un incremento en la venta por el festival". Mari Paz Gayol regenta un local en la calle Conde Santa Bárbara. El suyo es, sin duda, el establecimiento hostelero más cercano al "Downtown", una cita que, aunque tuvo el efecto esperado en su caja, espera se vuelva a repetir: "Lo importante es que la gente venga a Lugones. Hoy no entraron, pero quizás mañana sí lo hagan".

En la misma línea, para Javier Mesa, al frente del bar M, el pasado fin de semana fue como todos los anteriores. "Ni fu, ni fa. No notamos nada, pero está claro que es positivo que se hagan cosas aquí cerca. Hay que intentar que sean más", destaca el hostelero, en consonancia con Ana Belén Carriles, del bar Plaza: "No se notó nada, ni para bien ni para mal; pero desde luego el festival no resta".