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Llegan las primeras empresas al polígono de La Cardosa (Grado)

Una firma de miel y otra de sondeos abren sus puertas en el área industrial, que el Alcalde confía en "que se quede pequeña pronto"

Alfredo Varela, ante su nave, en el polígono industrial moscón. SARA ARIAS

Seis años después, el polígono de La Cardosa (Grado) recibe a las primeras empresas que se instalarán en este espacio industrial que tuvo una inversión pública de 3,5 millones de euros. Fueron necesarias dos décadas de tramitaciones. Pero las obras de urbanización concluyeron en plena crisis, en 2011, y dejaron la venta de parcelas estancadas. El paquete de fondos europeos "Leader" ha impulsado ahora la construcción de dos naves de empresas locales, la productora de miel Reinastur y la empresa de geotecnia y sondeos Terratec.

El camino no ha sido fácil pero el polígono industrial moscón comienza su remontada y, según datos del Ayuntamiento, en próximas fechas se construirán dos naves más una para una empresa de cerrajería y una constructora. Ambas mosconas. "No hablamos de una reactivación, es el inicio del polígono y esperamos que en poco tiempo se nos quede pequeño", afirma el Alcalde, José Luis Trabanco (IU).

Por el momento Sogepsa, propietaria de los terrenos, sigue con la venta de parcelas a 60 euros el metro cuadrado. Además, existen ayudas públicas del IDEPA para apoyar la inversión. Junto al parque empresarial también se ubica en Centro de Iniciativas Empresariales (CIE) y el punto limpio del concejo.

Ubicado junto a la autovía Oviedo-La Espina y la cercanía con los núcleos urbanos e industriales de la región son algunos de los puntos fuertes del espacio y motivo para los empresarios de la comarca para expandir sus negocios. Ese es el caso de Mario Pérez y Aurora Gómez, dueños de Reinastur, que con mil colmenas en un radio de veinte kilómetros necesitaban un espacio mayor para mejorar la productividad de la empresa. "Vivimos aquí y aquí queríamos invertir, nos encantan sus gentes y el territorio se presta mucho para el desarrollo de la apicultura", explica Pérez.

En 2014 adquirieron la parcela y han esperado hasta el 2017 para construir. En concreto aguardaron por las ayudas europeas, que "han sido fundamentales, sin ellas hubiéramos hecho algo más modesto". Son 575 metros cuadrados de nave donde realizarán la extracción de miel, el envasado y servirá de almacén. Miel de castaño, eucalipto, brezo, calluna, roble y especializados en mieles monoflorales y polen fresco de castaño para abanderar la producción apícola de la zona, donde también hacen trashumancia con las colmenas.

Comenzarán su andadura con la extracción de calluna este mes de septiembre y debido a la ampliación han contratado a su primer empleado, un menor de treinta años. Además, han construido en base a la eficiencia energética y a la nave no le falta detalle. Está al lado del CIE y del Museo Etnográfico "porque somos una empresa limpia, ni nociva, ni ruidosa ni contaminante y nos pareció un buen emplazamiento". Paneles de hormigón con aislamiento interno, ventanas especiales, panel de sandwich doble en el techo, orientación suroeste, alumbrado LED y sistema de lucernarios con gran refracción son algunas de las medidas que han empleado para ahorrar consumo.

Pero toda la modernidad técnica se ve empañada por las condiciones del polígono, donde es necesaria iluminación pública, más limpieza y la reparación de la entrada, donde se embalsa agua con las lluvias. Unas necesidades que también observa Alfredo Varela, dueño de Terratec y, a su vez, portavoz municipal del PSOE: "Los accesos son deficientes porque al llover se corta la entrada y no hay iluminación".

En su caso están a punto de entrar a trabajar, y lo harán con la incorporación de dos empleados a su plantilla de tres trabajadores. Todos del concejo. Un espacio de 459 metros que también presenta buenas prácticas energéticas. Tiene almacén, tres despachos, sala de reuniones, cocina y vestuario.

La empresa adquirió la parcela en 2015 cuando operaban desde el vivero de empresas pero en ese tiempo se inauguró el CIE y se trasladaron allí, perdiendo el almacén con el que contaban y teniendo que trasladar la herramienta y maquinaria al concejo de Salas. "Valoramos irnos pero queríamos apostar por el concejo, vivimos aquí, y por eso esperamos", comenta. Los fondos Leader también les han ayudado.

Ambas empresas están muy contentas con su nueva andadura en La Cardosa y deseando instalarse definitivamente en el parque empresarial. También advierten que el crecimiento del polígono beneficiará a sus negocios. Varela destaca que han hecho varios estudios de geotecnia en las parcelas y que "un polo industrial beneficia a todos". Por su parte, el gerente de la empresa apícola también lo observa así: "Un polígono con vida siempre es más interesante". El de Grado, comienza a dar sus primeros pasos.

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