La obra para construir los dos estanques de tormentas que paliarán parte del problema de contaminación en la Ría y de inundaciones en Villaviciosa comenzará en noviembre y tendrá un plazo de ejecución de 21 meses, por lo que cabe esperar que esté concluida para el verano de 2019. Así lo anunció ayer el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, durante la presentación del proyecto ante la Corporación local.

Avanzó, además, que a mediados de mes comenzarán las obras de mejora del abastecimiento de agua de Les Mariñes, así como en la segunda quincena lo harán los trabajos en la carretera VV-5, que une El Gobernador con El Puntal. En cuanto a los estanques, estarán situados en las zonas de El Carbayu y El Salín y tendrán una capacidad próxima a los 400 metros cúbicos. El sistema de saneamiento de Villaviciosa es unitario (compartido por las aguas pluviales y las fecales) y se ha comprobado que los picos de contaminación de la Ría se dan cuando llueve, porque esas primeras aguas arrastran la suciedad que encuentran a su paso. Al quedar recogidas en los estanques no se verterán directamente a la Ría, sino que se enviarán a la depuradora de Rodiles para ser tratadas.

La obra, que cuenta con un presupuesto de 2,4 millones de euros, aumentará además la capacidad de vaciado de la red para "evitar inundaciones en la zona baja de la localidad", la más próxima a la Ría. Se construirán, además, varios colectores: uno en la calle doctor Pando Valle (de 200 metros en hormigón armado) que interceptará el saneamiento y lo comunicará con el nuevo estanque de tormentas de El Carbayu; otro tendrá 50 metros y conectará la red del Salín con el nuevo estanque de tormentas y otros dos "de impulsión y alivios para completar el correcto funcionamiento del sistema y evitar futuras inundaciones".

Se hará, por otra parte, un colector para recoger las aguas de la zona de les Callejes, en el entorno del campo de fútbol municipal. Esta zona es la que primero se inunda, como destacó el alcalde, Alejandro Vega, y todavía el año pasado el muro del campo se derrumbó por la presión de las inundaciones. La del estanque de tormentas no será la única actuación necesaria para que los problemas de contaminación en la Ría y de inundaciones en la Villa remitan. En lo relativo al primer asunto, el Gobierno regional está ejecutando varios trabajos de saneamiento de la margen derecha, donde falta resolver la situación de los núcleos de Carda y Tornón y completar la de Selorio.

Hay otras dos obras que deberán ser ejecutadas por el Estado: el saneamiento de la margen izquierda de la Ría (la zona de San Martín del Mar, Bedriñana y Oles) y el descabezamiento de dos arroyos para que no viertan sus aguas a la red municipal de saneamiento. El proyecto de la primera obra se está redactando y queda a la espera de consignación presupuestaria, una dotación que el regidor espera llegue pronto y el segundo está pendiente de ser diseñado. Vega apuntó que además será necesario "mejorar el saneamiento del casco urbano", así como planificar el de la cuenca hídrica de la zona de Amandi, que también vierte a la Ría. "Y los porreos son un factor de incidencia ambiental importante", añadió el regidor.