Como si estuviera compartiendo un vasu de sidra, "con alegría y sin reparos", se dirigió ayer el lagarero y presidente de la DOP Sidra de Asturias, Tino Cortina, a su audiencia en la plaza del Güevu de Villaviciosa, desde donde dio el pistoletazo de salida de las fiestas del Portal.

Su elección coincide con año de manzana y de aumento de la producción sidrera bajo una denominación creada para defender que la bebida elaborada con fruta asturiana "tenga presente y futuro frente a otros productos enmascarados bajo formatos parecidos". Tienen, enumeró, varios objetivos: mejorar la manzana y los manzanos asturianos, generar valor añadido en el sector y promocionar la sidra natural o espumosa de la máxima calidad para que se venda más "y esta demanda tire del carro".

La tarea, añadió, trasciende el negocio de la manzana y la sidra "y alcanza cotas mucho más altas y de gran responsabilidad", como la conservación del entorno. Cortina apostó, en este sentido, por "encontrar el justo equilibrio" que permita mejorar y conservar el Paraíso Natural, "aunque sin olvidar que es necesaria una actividad económica sostenible de la que poder comer". Auguró futuro a la manzana y a la sidra, pero hizo un apunte: "depende, en gran parte, de nosotros mismos". Ir a un chigre y pedir sidra con denominación de origen es ayudar a la economía propia pero si en el supermercado se opta por la sidra más barata "¡ojo" porque es muy probable que les perres se escapen a cientos o miles de kilómetros", apuntó. El llagarero equiparó esta situación a lo que ocurre con la leche "y muchos otros productos. Siempre habrá alguien que produzca más barato que nosotros. Esa batalla la tenemos perdida. Abramos los ojos ya y reaccionemos, porque aún estamos a tiempo ¡no nos cuesta tanto ponerle freno! Hay que tener voluntad", defendió Cortina.

Para el llagarero, la vecería (la alternancia de producción del manzano) es un "maldito capricho" y le achacó que haya empezado a entrar manzana de fuera en la elaboración de la sidra. "Es una gran pena que con el paso de los años no hayamos sabido llevar a cabo las medidas correctoras adecuadas", lamentó Cortina, quien pese a todo no se resigna a quedarse "quieto cruzado de brazos". El lagarero invocó el "espíritu" de Poreñu, "Pueblo Ejemplar" de este año y donde ademas se produce "una manzana de calidad ejemplar".