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MARÍA ESTHER GARCÍA | Escritora, leerá los poemas de la Alborada

"Candás, sus calles, su historia y sus gentes están llenos de rincones poéticos"

"Cuando llegué a Castrillón de profesora también había pedido Candás, voy muchas veces a la villa a pasear y a disfrutar de su gastronomía"

María Esther García. LNE

La escritora valdesana María Esther García López será la "poetisa del Alba" pasado mañana en la Alborada de Candás. La encargada de llevar los versos al muelle en honor de los fallecidos en la mar es una reconocida poetisa, presidenta de la Asociación de Escritores de Asturias (AEA) y colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA. Tiene ganas de recitar al amanecer en uno de los actos más tradicionales y sentidos por los candasinos.

- Ya no queda nada para la Alborada 2017. ¿Cómo recibió el encargo?

-Con sorpresa y con mucha alegría y satisfacción. Es para mí un honor. Y estoy muy agradecida al Ayuntamiento de Carreño y a la organización, y especialmente a su alcaldesa, Amelia Fernández, por haber pensado en mí como "poeta al alba". En sí, el título ya es poesía.

- ¿En qué se ha inspirado para escribir el poema del alba?

-El alba y su luz, que nos van a recibir esa mañana en Candás a la orilla del mar, son ya elementos que inspirarán poesía. Candás es una villa marinera llena de rincones poéticos. Sus calles, su historia, sus gentes, que en décadas pasadas dedicaron su vida a la mar, son recursos inigualables para los poetas. El mar que inspiró a poetas de todos los tiempos, el mar que a veces se vuelve traidor y deja en sus profundidades la vida de los que en sus aguas buscan el sustento. A ellos, a los fallecidos en la mar, les dedica Candás esta alborada, desde hace cuarenta años. Porque ellos permanecen en el recuerdo de los candasinos.

- ¿Ha sido un encargo difícil?

-Todavía estoy en ello. Llevo preparándolo desde que me comunicaron que iba a ser "poeta al alba". Vuelvo un día y otro a sus versos y me esfuerzo sobre todo para que lo que vaya a recitar ese día les guste a los que me van a escuchar, pero sé que además mis palabras al alba se derramarán por el mar y llegarán hasta las profundidades, hasta ese lugar donde descansan los que el mar se llevó un día y que todavía siguen en el poso de la memoria personal y colectiva de Candás.

- Creció cerca de Luarca, cerca de la mar. ¿Se advertirá ese poso en los versos?

-Nací y crecí en Degool.lada, un lugar de Valdés, desde allí se divisa a lo lejos el mar de L.luarca. Un mar que cada día veía de distintos tonos azulados, verdes o grises. No recuerdo cuando lo vi más de cerca por primera vez, pero debió de ser a muy corta edad, porque ese recuerdo se fundió con mi ser. Después pasé unos cuántos años en L.luarca, mientras estudié Bachillerato, y allí tuve mi primer destino como maestra. En ese contexto de juventud el mar fue mi compañero y testigo de alegrías y tristezas, y también de amores. Me enamoré junto al mar. Nada puede ser más poético.

- Leer la Alborada es importante para los literatos, ¿por qué?

-Leer la Alborada y junto al mar siempre es un momento entrañable y emotivo, y si además es en recuerdo y homenaje a los marineros, pienso que es un momento que a cualquier poeta le gusta vivir, más si sus versos son los que van a sembrar las aguas a la luz del alba.

- ¿Cuál cree que es la influencia del Cantábrico en los habitantes de la costa asturiana?

-Su bravura, las marejadas, la brisa y hasta el nordés, que nos acompaña muchas veces e influye en nuestro estado de ánimo. Los cambios de tonalidad de sus aguas y la hermosa imagen que podemos contemplar cuando la mar está bella. Los asturianos somos un poco como su mar, sabemos disfrutar de los distintos momentos y muchas veces sentimos la necesidad de ir a contemplarlo y sentarnos en la orilla. El mar inspira a los poetas. El mar forma parte del paisaje asturiano, y nos mira con ojos profundos.

- Vive en Castrillón, y por lo que anunció en la presentación de la Alborada, acude con asiduidad a Candás. ¿Por qué?

-Vivo en Piedras Blancas desde hace 36 años. Candás nos queda muy cerca y nos gusta pasear sus calles. Cuando vine a Castrillón de profesora, también había pedido Candás y me asignaron Piedras Blancas, donde estoy muy a gusto y puedo decir que además de ser valdesana me siento castrillonense. Muchas veces nos desplazamos a Candás para dar un paseo y disfrutar de la villa y de su gastronomía. También en varias ocasiones acudimos a sus fiestas. Al Teatro Prendes a distintas obras. Y ya, de manera más formal, acudí en representación de la Academia de la Llingua a a distintos certámenes de cuentos o a la exposición avícola de la Pita Pinta (por cierto, muy recomendable) y a otros eventos culturales. Formé parte del jurado del "Concurso de Relatos de la Mar", de gran prestigio literario. Asistí a las jornadas "Mar Adentro", días en los que se vive tan emotivamente la poesía. Y es que Candás apuesta fuerte por lo cultural. Felicito a su Ayuntamiento, que siempre tiene una oferta variada y asequible.

- ¿Le costará madrugar?

-No. No me suele costar madrugar, y menos para asistir a un acto tan importante. Además, voy a dormir en Candás, cerca del mar, para estar allí con tiempo suficiente. Espero soñar en con la luz del alba, como dice la canción: "Soñar que siempre sale el sol".

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