Javier López Martín (Madrid, 1965) es licenciado en Geografía e Historia por la Complutense de Madrid, realizó el doctorado en Londres y ahora trabaja como investigador asociado para el Instituto Nacional de Antropología e Historia. El viernes impartirá la conferencia "Naufragio de Engelen" en el Teatro Riera (20.00 horas) organizada por la Fundación Cardín, con entrada libre hasta completar aforo. El mismo día (a partir de las 12.00 horas) arribará al puerto de Tazones el buque histórico "Nao Victoria" (1522), que estará presente durante los actos del V Centenario del desembarco, que tendrán lugar hasta el día 19.
- El "Engelen" es el barco en el que Carlos V llega a España, pero ¿cuándo y cómo naufraga?
-Carlos desembarca en Tazones con una pequeña comitiva, pero el resto se van a Santander porque no hay condiciones para un séquito tan grande. Allí desembarcan equipaje, caballerías, etcétera, y el barco va a Pasajes, San Sebastián, a buscar refugio, y es donde se hunde. Al encontrarse en Valladolid con su hermano, el infante Fernando, le manda para Flandes, le expulsa, porque es una amenaza para él. Había una facción política en España muy a favor de que hubiera un rey nacional, que es Fernando. El "Engelen" entonces está en Pasajes y tiene que ir a Santander a buscar al infante, pero antes de salir se quema.
- ¿Cómo se desencadena el fuego?
-Calafateando el barco, echando alquitrán al casco. Estaban calentando la brea en un caldero en el puerto, se cae el caldero, se prende la vela mayor, el palo, la cubierta, y así es como se hunde. También es cierto que nadie en España quería que el infante saliera del país. Puede que le quemasen el barco, pero una orden así nunca será registrada por escrito.
- ¿Cuál es la historia anterior del barco y sus características?
-Es un barco de guerra de construcción danesa. Mediante la boda de la hermana de Carlos, la infanta Isabel, con el rey de Dinamarca, este se lo presta. Va a luchar a los Países Bajos, pero se lo queda y viene a España en él. Podía tener unos cuarenta o cincuenta metros de eslora y casi trece metros de manga. Tiene, además, unos palos que son tremendos para la época: cuatro mástiles de más de treinta metros.
- ¿Qué ha sido del pecio? ¿Se llegó a recuperar?
-No. El rey ordena recuperar toda la artillería y después quiere reflotarlo entero. No lo hace porque las ciudades colindantes del puerto de Pasajes se niegan en redondo a pagar un maravedí para sacarlo. Carlos V argumenta que el barco es tan grande que obstruye la entrada al puerto e imagino que desguazarían parte para garantizar el tránsito.
- ¿Sería deseable hacerlo ahora?
-Creo que sí, aunque sólo con saber que está hundido en San Sebastián ya es tremendo. Es un barco de guerra, que libró sus primeras batallas en el Báltico, que viene a España con Carlos V... podría ser un recurso de gran atractivo para recreaciones históricas y actividades como las que tienen lugar en Tazones, dentro además de un itinerario cultural.
- ¿Centró su investigación en el "Engelen" porque era una parte poco investigada?
-Empecé la investigación tirando del hilo de un cañón, porque hice la tesis doctoral sobre artillería antigua. Estudiando una antigua bombarda de principios del siglo XVI me llevó al barco, porque llegó a España en él. Fue entonces cuando empecé a reconstruir esta historia, que es fantástica.
- ¿El cañón llegó a tierra antes o después del naufragio?
-Después, el cañón aparece en la Guerra Civil. El bando republicano intentaba hundir un vapor, pero llega el bando nacional y manda unos buzos para reflotarlo. Es ahí cuando aparece el cañón del cuñado de Carlos V.
- ¿De qué fuentes se ha servido para reconstruir esta historia?
-La investigación aún sigue abierta. Manejo fuentes españolas, de la administración castellana y también fuentes danesas indirectas para la construcción del barco: proporcionan información de todo el aparejo, velamen, todo el equipo que necesita. Luego utilizo una parte muy importante, que no me la esperaba y es lo que más me animó a seguir: la correspondencia de los embajadores ingleses de Enrique VIII que están en Flandes. Son los que facilitan la información más detallada desde que el barco llega a Flandes hasta que se quema, pues uno regresa a Londres cuando el rey parte a España, pero otro viaja con él y se convierte en embajador inglés hasta su muerte en 1522. Es una labor que media entre la diplomacia y el espionaje. Una vez que llega a tierra, utilizo la crónica de Laurent Vital.
- Parece todo el argumento de una novela.
-Y esto es la punta del iceberg. En los años previos al viaje, Carlos tiene que cerrar un montón de asuntos en Flandes: Francia está amenazando con intervenir en diferentes puntos de Europa, hay muchas escaramuzas, tiene que lidiar con la política dinástica de su abuelo y, entre otros, no tiene dinero para venir y tiene que pedirle un préstamo a Enrique VIII.
