Los propietarios de la Casa de los Zapateros de Noreña han hecho caso al requerimiento del Ayuntamiento para proceder a la consolidación de la estructura de este edificio emblemático y evitar su ruina. El edil de Obras, Pelayo Suárez, destaca que es una "buena noticia" que los dueños del inmueble lleven aproximadamente un mes ejecutando obras de mantenimiento y conservación.

Estos días se procedió al arreglo de parte del tejado, pero previamente se apuntaló el interior del edificio y se limpió y se reparó parte de la fachada.

Suárez lamenta que no todos los propietarios de edificios deteriorados en Noreña atiendan los requerimientos municipales para garantizar su mantenimiento. "En las situaciones que hagan caso omiso, vamos a empezar a multar", anuncia el edil, pues comenzarán a iniciar un procedimiento sancionador en aquellas circunstancias en las que los dueños no cumplan con sus responsabilidades. Reconoce que hay unas ocho edificaciones en Noreña que "están cayendo o tienen las fincas sin limpiar". En breve intervendrán en el inmueble de la calle Doctor Cuesta Olay.

El cronista oficial de Noreña, Miguel Ángel Fuente, recuerda que la Casa de los Zapateros fue mandada construir por el doctor Dionisio Cuesta, que la convirtió en hospital. La propiedad pasó al indiano Pedro Alonso y sus descendientes heredaron la propiedad. Alonso cedió el inmueble como viviendas para varias familias de zapateros, de ahí su nombre. "Es importante actuar ahí y sería ideal para albergue del Camino de Santiago", propone Fuente.