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Esther García, poetisa del alba: "Que nun s'apague la lluz de la memoria"

La escritora fue la voz de la Alborada, que por la lluvia tuvo que ser trasladada a Ortiz

Esther García, ayer, en la fábrica Ortiz durante su intervención en la Alborada. M. G. S.

Un poema al alba sin ver amanecer. La escritora valdesana María Esther García López puso ayer voz a la Alborada de Candás bajo el techo de Ortiz. La lluvia obligó a trasladar del puerto a la vieja fábrica de conservas el tradicional homenaje a los hombres y mujeres de la mar. Pero el mal tiempo no consiguió deslucir un acto en el que lo que importa son las palabras. La presidenta de la asociación de escritores asturianos, y colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA, recitó sus versos para llegar "al alma de los marineros que nos dexaron a traviés del tiempu, nesti mar que por veces se vuelve xabaz y nos sume nel duelu de la muerte". "Candás, que nun s'apague la lluz de la memoria. Que nun s'apague la Lluz del alba qu'illumina los tos suaños", recitó García López.

La poetisa del alba de este año fue presentada por el escritor local José Marcelino García, quien la consideró "una poeta destacadísima". El candasín desveló que el próximo 14 de septiembre de 2018, "en el espaldón del muelle, habrá una placa para recordar a todos los poetas del alba, que desde 1978 participaron en la Alborada". En total, cuarenta. José Marcelino García recordó en su intervención al pintor Alfredo Menéndez, que será nombrado hijo predilecto de Carreño y que "se debate entre la vida y la muerte". Sus retratos de gente de la mar escucharon ayer cada uno de los versos que Esther García pronunció junto a la estatua de "La Marinera", de Antón, "guapa estampa maternal, emblema de Candás". "Siempre sal el sol. Siempre. Y por eso, anque güei la lluvia, empañe'l cristal de los güeyos del alba, siempre saldrá'l sol en Candás", proclamó. "Vosotros, candasinos y candasines, xente de la mar, lleváis dientro l'ensueñu de les agues, lleváis dientro el sellu imborrable d'un pasáu de vida marinera", relató.

El acto, que acabó con una ofrenda floral en alta mar tras dar una tregua la lluvia, contará el año que viene con participación iberoamericana en el marco del XII Foro de protección de buques e instalaciones portuarias, que se celebrará en septiembre de 2018 en Asturias.

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