La procesión continuó por la plaza de La Cruz, y siguió el Camino del Peregrino hasta la Capilla de la Soledad, donde la imagen del Nazareno quedó depositada entre aplausos. Antes, la banda de gaitas Villa y Condado de Noreña había interpretado delante de la ermita el himno de Asturias.

Con la imagen ya en la capilla, fueron muchos los fieles que quisieron dejar allí sus ofrendas. Posaron velas, flores y otros objetos en honor al Santu.

Una de las grandes diferencias de la fiesta en la actualidad con respecto a los años anteriores es la proliferación de imágenes de la procesión tomadas por los fieles, la mayoría con sus teléfonos móviles. Cada año que pasa, el Cristo se convierte en el más fotografiado de la historia. La procesión de ayer así lo confirmó. Había más fotógrafos que nunca. A pie de calle había móviles levantados a lo largo de todo el recorrido, y en casi todos los balcones y ventanas había gente asomada tomando fotografías o vídeos. Y en la llegada a la capilla se tomaron imágenes desde todos los ángulos.

La fiesta continúa hoy con una celebración eucarística a las once y media de la mañana en la capilla de la soledad por los fallecidos durante el año, un concierto de la banda de música en el quiosco a la una y media de la tarde, y la comida campestre y el reparto del bollo y el vino a los socios desde las dos y media hasta las ocho de la tarde en el parque de Los Riegos, donde habrá animación infantil desde las cinco de la tarde. La orquesta Charleston Big Band cerrará con la verbena.