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Guimarán, casas unidas por el mantel

"La comida de hermandad es una jornada de reencuentros y de relax", aseguran los vecinos sobre la celebración que despide Los Remedios

Miembros de la comisión de festejos y, a la derecha, Beatriz Fernández, de Casa Vitorio, y Julita Rodríguez, de Casa Caleya, ayer, durante la comida. A. F. V.

Casa Mari, Casa Vitorio, Casa Caleya... No, no son las casas que apoyarán a Daenerys Targaryen en su lucha contra el ejército de los Caminantes Blancos en la popular serie "Juego de Tronos", sino una representación de las familias de Guimarán que ayer compartieron mesa y sobremesa en la comida de hermandad de la última jornada de los festejos locales. "Un día para que todo el mundo, incluidos los que tuvieron que cocinar durante el fin de semana, puedan disfrutar de Los Remedios", última celebración de la temporada estival en Carreño.

"Es un día en el que los vecinos traen a familiares que ya no viven en el pueblo, y del que también disfrutan los que este fin de semana han tenido que cocinar para sus familias. Es un día de relax y de reencuentros". Así describe Beatriz Fernández, de Casa Vitorio, la última jornada de las fiestas de Nuestra Señora de los Remedios de Guimarán, sin duda la fecha más íntima y familiar de los festejos, pero no por ello menos festiva que las otras.

Y es que durante el día hubo mucha diversión. Primero a golpe de mantel y, luego, con una reposada y prolongada sobremesa. "Aquí se está en familia y con amigos. Y si viene algún otro a arrimarse también le hacemos hueco", pregonan los de Casa Mari, del barrio de La Rebollada, mientras comparten entremeses, empanada, filetes empanados... "Traemos de lo que no cuesta mucho cocinar y que no manche al traerlo. Y a la abuela, como no baila, la ponemos a cocinar", apuntan entre risas.

Las mismas carcajadas y bromas que comparte la jovencísima comisión de festejos. Con edades comprendidas, mayoritariamente, entre los 18 y 25 años, este grupo de jóvenes, con Sandra López al frente, trabaja todo el año para tratar de dar "una vuelta de tuerca" a sus fiestas. Y, de momento, lo consiguen. "Durante el año hacemos eventos gastronómicos con cordero, paella, tortos y pulpo, para poder financiar buenas orquestas, que al final son las que traen a la gente", relata la presidenta de la entidad, que este año estrenó página web y que, entre otras cosas, cuenta con su propio "merchandising". "Queremos hacer cosas que nos diferencien del resto", confiesa López, quien asegura que las fiestas de Guimarán "tienen algo que engancha".

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