La asociación Profesional de Jefes y Mandos de Policía Local del Principado de Asturias (Ajempol) señala que la situación de la plantilla de la Policía Local de Pravia, que arrastra deficiencias en el servicio y que va a ser objeto de una reestructuración, se debe exclusivamente a las decisiones de los gobiernos municipales. En ese sentido, el colectivo indica que no se cumple el ratio de agentes por habitantes ni se convocan refuerzos, como está previsto en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), pese a que el mando del cuerpo lo solicitó con insistencia en varias ocasiones.
La situación de la Policía Local de Pravia está de actualidad tras haber tenido que recurrir a agentes de Soto del Barco para cubrir las fiestas del Cristo. A renglón seguido, el gobierno anunció la próxima incorporación de dos agentes y una reestructuración del servicio, que pasará a depender directamente del alcalde.
Ajempol sostiene que, según los criterios de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pravia debería contar con trece agentes en plantilla en función de la ratio establecida: 1,5 agentes cada mil habitantes. En la actualidad, Pravia cuenta con tres policías, un auxiliar, el subinspector jefe y un agente para mercados y notificaciones, "sacado de la calle contra el criterio de jefatura", puntualiza el colectivo.
Asimismo, indican que hay dos plazas vacantes "dotadas desde 2016 y no cubiertas hasta el momento", así como una vacante por movilidad tras el traslado de un agente a otro concejo. También denuncian que no se convocaron las dos vacantes previstas en la RPT para los meses de verano. Y avanzan que el próximo mes de enero el servicio "se quedaría casi sin efectivos" a cuenta de la aplicación del Decreto de Jubilación. "Entre otras razones, por la posible migración hacia plantillas con mejores condiciones socio-económicas y laborales", puntualiza la asociación.
Es por ello que el colectivo pide al equipo de gobierno socialista "mayor sensibilidad" con la Policía Local, "evitando culpabilizar a un colectivo que es el resultado de lo que la propia Corporación ha querido. No nos parece aceptable el menoscabo de la profesionalidad de sus agentes y mando ante la opinión pública". Así como defienden la labor del subinspector jefe que "siempre ha procedido de manera impecable y leal".
