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La peatonalización de la calle Naranjo de Bulnes divide a los vecinos de Lugo

"Sería mejor hacerlo entre San Isidro y la avenida de Pando", considera el presidente vecinal

El tramo de la calle Naranjo de Bulnes que será peatonal. A. F. V.

Aunque hay opiniones para todos los gustos y colores, la idea de peatonalizar un tramo de la calle Naranjo de Bulnes de Lugo de Llanera -el que se encuentra entre las calles José Manuel Bobes y San Isidro- es mayoritariamente favorable. Aunque hay parroquianos que dudan de la necesidad y efectividad de esta medida, considerando que hay otras vías en el entorno en las que suprimir el tráfico rodado sería más beneficioso, los de Lugo consideran que la peatonalización, incluida en el Plan de Movilidad del concejo y primera del municipio, "ayudará a mejorar el tránsito y la estética" de la localidad.

"Hay que empezar a priorizar a los peatones frente a los coches, más aún cuando se trata de una localidad pequeña, como Lugo, en la que todo pilla a mano", destaca Francisco López, vecino del concejo que frecuenta la localidad, a la que se desplaza en coche. "No me importaría que todo el centro estuviese peatonalizado y que se pusiesen zonas de aparcamiento en la entrada. Creo que no habría problema", propone el llanerense.

En la misma línea, aunque más precavida, se muestra Beatriz Fernández. Está "a favor" de la peatonalización, siempre y cuando "cumpla unos mínimos". "Si lo hacen, que lo hagan bien. Que pongan materiales de calidad y que quede una cosa bonita, no un parche", advierte la vecina, que no vería con malos ojos que, en un futuro, la peatonalización pueda extenderse a otras calles.

En el lado opuesto de la balanza está Ángel Fernández-Peña, presidente de la asociación de vecinos "Cafamilu" y residente en la propia calle Naranjo de Bulnes. "No me parece una peatonalización efectiva para nada. Yo no la veo. Presenté alegaciones a título individual al proyecto, pero no surtieron efecto. El Ayuntamiento me confirmó que el plan seguía adelante", expresa el dirigente vecinal, que asegura que son "muchos" los residentes que comparten su opinión.

El dirigente vecinal opina que, en caso de peatonalizar una vía del corazón de Lugo, sería más interesante hacerlo con el tramo de la calle Naranjo de Bulnes que va desde la calle San Isidro hasta la avenida de Pando. "Considero que eso tendría más sentido, ya que en ese segmento hay un pasadizo peatonal con la avenida Pando y está el parque Ovidio Libardón. Los niños también ganarían en seguridad", propone.

Los planes iniciales del Consistorio pasaban por plantar árboles a ambos lados de la vía, una idea que Fernández-Peña tampoco compartía y contra la que también alegó. En este caso, sus demandas sí fueron atendidas. "Lo único que conseguí fue que pusiesen jardineras en vez de árboles, que resultarían mucho más incómodos para los vecinos y para todo".

El presidente de "Cafamilu" considera que el Ayuntamiento debe aclarar algunos detalles del proyecto a los vecinos, como cuál será el funcionamiento del acceso a los garajes, plazos de ejecución u otro tipo de consecuencias derivadas de la limitación de paso a vehículos. Para aclarar cualquier tipo de dudas, Fernández-Peña tiene previsto contactar con el concejal de Urbanismo, Alberto Fernández, para intentar organizar una charla con vecinos en la que se expliquen los pormenores del plan.

Como resultado de esta modificación en el tráfico, se eliminarán 16 plazas de aparcamiento. A la plaza de San Isidro, aneja a Naranjo de Bulnes, se le abrirá un acceso a la avenida Pando. La calle San Isidro pasará a ser de doble sentido y se eliminarán 16 estacionamientos.

Además, el Plan de Movilidad también planea peatonalizar la calle de la Asunción y el camino de la Iglesia.

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