Gángsters neoyorquinos, pasodobles, sevillanas, "Despacito", emojis, batucada y, por supuesto, gaita y tambor: Un popurrí festivo. Así fue ayer el desfile del Ecce Homo de Noreña, que hizo disfrutar a grandes y pequeños de la tarde del cierre de los festejos locales, en la que acompañó una agradable temperatura. "Es un día para disfrutar después de mucho trabajo de preparar trajes", aseguran los noreñenses, que ya piensan en las temáticas del desfile del año que viene: "No se puede fallar".

"Es una día muy guapo y muy animado. Además, con este día, merece la pena salir a verlo", asegura Mari Martín, una de las muchas personas que movía la cintura al ritmo de la batucada de "Matu Na Cai", grupo que encabezaba la comitiva festiva.

En segundo lugar iba la Banda de Música de Noreña, a la que seguían "La ley seca" del AMPA del colegio Condado, el grupo "Villa Arbosa", con motivos indianos; la asociación avilesina "Sabugo Tente Firme", con música y baile tradicional; los "Sábados divertidos", con grandes y pequeños disfrazados de emojis; la charanga "L' Estruendo", con temas festivos; un animado grupo flamenco con una carroza que recreaba La Feria de Abril; el grupo de música tradicional "La flor de Pumar"; las reinas de las fiestas y la banda gaites "Villa y Condáu de Noreña" completaron la marchosa procesión.

"Se ve que hay mucho trabajo detrás de la mayoría de las carrozas. Es increíble cómo se lo curra la gente", destaca Mari Paz Fernández, otra de los muchos que se apostaba a ambos lados de la calle para disfrutar con la comitiva. "La gente tiene un humor increíble. Da gusto", abunda. "Todo sea por pasarlo bien y disfrutar", dice otro de los espectadores, al tiempo que reconoce el buen hacer de los grupos con un gran aplauso: "¡Son la bomba!"

Para la noche, y ya para cerrar el programa festivo, estaba previsto el baile del caldo, con la actuación de la orquesta "Waykas Family" en las proximidades del apeadero y del grupo "Nebrasca" en la calle Fray Ramón. A las tres de la mañana estaba programado el reparto del tradicional caldo de gallina entre los asistentes.