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"Nadie nos escucha", lamentan los vecinos de Pruvia, que exigen más inversión municipal

La parroquia rechaza el gasto de 95.000 euros en el centro social y reclama que se priorice el saneamiento, aún insuficiente

Dos vecinos esperando el autobús a pie de carretera. A. F. V.

"Saneamiento, pasos de cebra, aceras, desbroce de cunetas y renovar la red de abastecimiento de agua para conseguir más presión". Los vecinos de la Pruvia rural tienen claras cuáles son sus principales carencias. Todos, sin excepción, coinciden en los mismos déficits, que repiten de carrerilla, como si de la lista de los reyes godos se tratase. "Es que llevamos sufriéndolos desde hace mucho, y parece que nadie nos escucha", aclara el presidente de la asociación, Manuel Valcárcel.

Ahora, a este listado de demandas hay que sumar otra: la participación ciudadana. Y es que los vecinos no alcanzan a entender cómo el Ayuntamiento pretende invertir 95.000 euros en reformar el centro social de Soto, algo que escandaliza a los vecinos: "¿Cómo pueden gastar ese dinero ahí con las necesidades que tenemos y sin preguntar?", se preguntan.

"Aquí lo prioritario es mejorar la red de saneamiento. No por ello considero que no deba realizarse una inversión en el centro social de Soto, pero quizás debe ser menor, si es que no hay dinero para todo". Habla Santiago Pérez, pionero en la región en la producción hortícola.

Además, Pérez considera que el Ayuntamiento debería mejorar la comunicación con los vecinos. "Si viene gente del equipo de gobierno, pregunta qué es lo que necesitamos, qué presupuesto hay y, en caso de que ellos tengan pensadas inversiones, nos las expliquen, creo que todo iría mejor", apunta.

Sin lugar a dudas, el caballo de batalla de los de Pruvia es el saneamiento. El pasado mes de enero el Ayuntamiento anunció una inversión de 190.000 para construir una red de saneamiento en Fozalguera. La nueva infraestructura dará servicio a unas 40 viviendas que hasta ahora estaban vertiendo a el arroyo de Robledo y alrededores.

De momento, los trabajos no han comenzado, y entre los vecinos de la zona, que ya cantaban victoria, comienza a haber dudas. "Aquí peleamos mucho por que nos hicieran la red de saneamiento. Hace poco el concejal de Obras, José María Vega (IU), me dijo que el inicio de los trabajos estaba a punto, pero hasta que no vea una pala entrar por ahí no me lo creeré", expresa Joaquín Fernández, quien hace 13 años adquirió una vivienda unifamiliar en esta zona.

"Evidentemente no sabía que la casa no estaba enganchada a la red de saneamiento, porque no la habría comprado. Lo descubrí todo cuando nos mudamos a vivir aquí", relata el llanerense, que hasta ahora vierte sus desechos a un camino próximo a su casa. "Estamos todos igual. No lo hacemos por gusto, es porque no nos queda otro remedio", lamenta Fernández, quien también apunta en el debe de la parroquia la necesidad de mejorar la seguridad de los viandantes: "No tenemos aceras ni un paso de cebra. Además, las cunetas tienen tanta maleza que, de caminar, te ves en la obligación de hacerlo por la calzada".

A este peligro se enfrenta Mari Luz Álvarez cada vez que quiere coger el autobús. Tiene la parada a escasos 100 metros en línea recta de su domicilio, pero la carencia de arcén o de hacer y la falta de un paso de peatones hace que lo que en un entorno urbano sería un recorrido de lo más normal, en Pruvia se convierta en poco menos que deporte de riesgo.

Pese a que todos consideran que la inversión en el centro social de Soto no es "prioritaria" en Pruvia huyen de cualquier tipo de polémica con sus vecinos de la urbanización. De hecho, muchos abogan por aunar fuerzas. "Éste era un magnífico momento para que el Ayuntamiento nos reuniese a todos", propone Pérez.

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