Las castañas más tempranas comienzan a llegar al mercado de los martes de Pola de Siero. El calor también ha adelantado la maduración de este fruto seco tan propio y característico del otoño, como destacan los cosecheros.

Aunque aún es temprano para valorar la cosecha de este año, productores como Victoria Llano apuntan que "los árboles se ven bien", por lo que tienen esperanzas de que la temporada sea satisfactoria. Habrá que esperar hasta mediados de mes para que las castañas estén en pleno apogeo, si el jabalí no las come antes, teme Victoria Llano. Comenta que es uno de los principales enemigos porque se pega buenos festines de este riquísimo fruto otoñal.

Ya empezaron a verse las primeras castañas, las más madrugadoras, hace unos quince días en el mercado de la Pola. Este año cotizan a unos 3 euros el kilo. Victoria Llano reconoce que uno de los frutos secos estrella de la seronda es uno de los productos más demandados por los clientes. Una buena castaña, para ella, tiene que "pelar bien y tener buen sabor", destaca esta cosechera en su puesto del mercado.

Tiene importantes propiedades nutricionales al poseer alto contenido en hidratos de carbono, proteínas y fibra. A pesar de la creencia popular, su contenido calórico es bajo -100 gramos de producto son unas 190 kilocalorías-. Son ricas en minerales como magnesio, potasio, hierro y fósforo.