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La Casa de Cultura, una pasarela de moda

La exposición del diseñador Marcos Luengo es un rotundo éxito de visitantes por la calidad y la belleza de sus prendas

Algunos de los diseños de la muestra. S. ARIAS

El modisto Marcos Luengo no vive de las musas, sino del trabajo. Así ha conseguido hacerse un hueco importante en el mundo de la moda en España y, también, en el extranjero, ya que prepara su salto internacional. Por eso no es de extrañar que la exposición que abrió el pasado lunes en la Casa de Cultura de Grado -dentro de la Semana Cultural de los "Moscones de Oro", galardón que Luengo recibe hoy- con una selección de piezas de su última colección haya sido un éxito rotundo entre los visitantes, asombrados por la calidad de las telas, los cortes y los colores que el diseñador moscón ha elegido para vestir a la mujer actual.

Luengo es un trabajador incansable y ahí radica una parte fundamental de su éxito, unido a su genial capacidad creativa. "Quizá haya personas que hablen de un viaje donde se inspiraron para un color, pero no es mi caso, yo me inspiro poniendo el cerebro a trabajar y, si te esfuerzas, sale el trabajo", comenta el modisto.

Lo que sí le ayuda a idear exquisitas creaciones de moda son los tejidos, de cuya selección se encarga personalmente realizando viajes en busca de las mejores telas y materiales. "Son de una calidad excepcional, siempre utilizo fibras naturales como seda, algodón y lino, pero siempre que sean de muy buena calidad, son los que me ayudan a elaborar la colección".

Luengo ha llevado sus colecciones de moda a las dos últimas ediciones de la Mercedes Benz-Fashion Week de Madrid, donde asombró a la crítica especializada por la calidad de su trabajo y su gusto en el diseño. Pero el modisto moscón ya había llevado sus creaciones en seis ocasiones a la ya desaparecida Madrid Fashion Week, y ya entonces llamó la atención con sus elegantes diseños.

Un trabajo que se exhibe en minutos, pero tras el cual hay muchas horas de trabajo, primero eligiendo telas y materiales en viajes para hacer compras, después en el propio diseño de los modelos y, finalmente, en su preparación, en un frenesí de labores, el mes antes de que la colección pise las pasarelas.

Y es, precisamente, la última colección, para la próxima primavera-verano, la que Luengo ha llevado al patio de la Casa de Cultura con un precioso montaje expositivo a cargo de José Álvarez Vega, que confiere a las prendas todo el protagonismo. "Consigue hacer posible lo imposible porque le pides cosas a las que cualquier otro diría que no, que imposible, y él hace que sean realizables", destaca. Fondos negros y luz consiguen el ambiente ideal para que los diseños destaquen con fuerza, mostrando bellos e intensos colores.

La muestra está formada por una selección de diseños que representan el espíritu general de su última colección, entre los que hay vestidos de novia, fiesta y otras prendas más urbanas. "Elegí estos porque son los que aportan espectáculo, que es lo que puede interesar en una exposición y porque son representativos de todas las partes de las que se compone el desfile", explica.

Pero los visitantes también podrán disfrutar de toda la colección, ya que hay una pantalla donde se proyecta el carrusel, parte final del desfile, con todas las modelos y los diseños.

Luengo recoge hoy el "Moscón de Oro" ensu categoría local, un día especial para el modisto, quien tiene claro que "desde un pueblo pequeño, con esfuerzo y trabajo, se pueden cumplir los sueños".

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