En una de las escenas más célebres de "El Padrino", John Marley -que interpreta al productor hollywoodiense Jack Woltz- descubre entre la sábanas de su cama la cabeza de su caballo de carreras "Khartoum", tras negarse a darle el papel principal en una película a Al Martino -Johnny Fontane, en el afamado filme-. Salvando las diferencias, una circunstancia similar se vivió ayer en Villanueva de Santo Adriano. Y es en la mañana de ayer aparecieron cuatro crías de jabalí muertas, perfectamente colocadas en círculo en torno a un árbol situado frente al Ayuntamiento. Un extraño suceso al que nadie en el pueblo parece encontrar explicación, y en cuyo esclarecimiento ya trabaja la Guardia Civil.

La primera hipótesis que barajaron los lugareños es de que se trataba de un macabro mensaje para los cazadores que frecuentan la zona. En las últimas fechas varios vecinos del concejo se han quejado de la suciedad y el incordio que suponen los aficionados a la cinegética, por lo que lo más "lógico" era pensar que pudiese tratarse de una "advertencia" hacia ellos.

En la tarde de ayer esta posibilidad fue perdiendo fuerza, ya que en los jabatos no había indicios de arma de fuego. "Los cuerpos estaban destrozados por dentro. Sangraban por la boca y tenían todas las costillas rotas. Cuando lo ibas a coger veías que no se mantenían tiesos", explica Miguel Valle, presidente de la Asociación de Cazadores de Morcín, uno de los primeros en divisar a los animales muertos, que se cree llevaban más de 24 horas sin vida.

A juicio de Valle, la causa más probable de la muerte de las crías de jabalí fue un atropello. "Por cómo estaban de golpeados, creemos que fue un todoterreno o un coche grande lo que les pasó por encima", apunta el cazador.

En cuanto a los motivos que pueden haber llevado a alguien a colocar los cuerpos frente al Consistorio, a Valle no se le ocurre nada. "Imagino que fue alguien que los atropelló por accidente y que aprovechó para utilizarlos a modo de protesta, pero es muy difícil de decir", conjetura el presidente de los cazadores, como ayer hacían muchos lugareños.

Lo que sí tiene más claro es que la sangrienta protesta no va contra ellos. "Sí es cierto que hubo problemas con vecinos y que recogieron firmas para que dejemos de aparcar allí, pero seguro que esto no tiene nada que ver", afirma Valle.