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La Pola | Maravillas del mercado

Los pimientos se acaban en el mercado poleso

Concluye una "buena temporada" de una de las hortalizas con más variedades y más posibilidades en la cocina

Dolores Álvarez y su marido, Mario Costales, ayer, en su puesto. M. M.

En el puesto que regenta en la plaza de Pola de Siero la maliayesa Dolores Álvarez, de Peón, reina el colorido, debido, en parte, al que le da la gran variedad de pimientos. Los hay rojos, verdes y amarillos, al cual más llamativo. Se pueden encontrar los tradicionales de cuatro picos, los sabrosos italianos, los jalapeños picantes, aquellos del padrón que unos pican y otros no, los ricos tomateros, los sabrosos amarillos, los clásicos del piquillo, el recurrente morrón en los guisos y el menos conocido cuerno de toro.

"Se venden todos", apunta Dolores Álvarez, aunque reconoce que los más demandados son "el normal de siempre, los de cuatro picos, para cocinar; pero también el de padrón y el del piquillo". Los amantes de los pimientos tienen que aprovechar los últimos de la temporada. La agricultora destaca que este año "hubo bastantes".

Una de las novedades de esta campaña en su puesto han sido los jalapeños. "Algunos pican mucho, pero son más ricos y más finos que los del padrón", explica. Esta característica es apreciada por muchos de sus clientes, pues "gusta el picante", así que entre su amplia oferta de productos de la huerta no faltan las guindillas. El pimiento cotiza entre uno y tres euros el kilo y es un cultivo que "se da bien" en Asturias, no precisa grandes cuidados. En la cocina es muy agradecido, pues admite muchas recetas y es un perfecto condimento.

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