La localidad de Poreñu, en Villaviciosa, remató las fiestas de Nuestra Señora del Pilar con la segunda edición del concurso de sidra casera, en el que participaron 22 productores del pueblo, lo que demuestra la gran tradición sidrera que existe. "Aquí hay mucha tradición de hacer sidra, en todas las casas la hacen", señalaba el presidente de la comisión de festejos, José Ignacio Cardín. Incluso pudo haber participado más gente, pero acabó la sidra antes del concurso.
Finalmente, el jurado presidido por Mino Villarrica otorgó el primer premio a Manuel Busto, por delante de los hermanos Prida, y de Adrián Fernández, que ocupó el tercer lugar. El ganador había quedado segundo en la primera edición, y los segundos clasificados habían ganado el año pasado, con lo que ambos demuestran que mantienen una alta calidad. El presidente del jurado declaró que hubo sidra de muy buena calidad, y que el concurso estuvo muy reñido.
La primera criba se hizo el pasado domingo. Fue una prueba de la que salieron los seis finalistas que participaron en la prueba del pasado jueves. El primer clasificado se llevó 500 corchos, una llenadora de sidra, un trofeo de la sidrería La Ballera y una cena para dos personas; el segundo se llevó 500 corchos y un escanciador electrico, y el tercero mejor valorado, 500 corchos y una barrica de 100 litros.
Y si este año la participación ha sido alta, se espera que sea mayor el año que viene, ya que "habrá sidra asgaya", según Cardín, dado que los manzanos están a rebosar de fruto.
Cardín agradeció, además de la buena disposición del jurado, la colaboración de Guti, responsable de La Ballera. "Sin ellos no se hubiera podido hacer el cocurso", concluyó.
