La segunda edición de la marcha ciclista solidaria en favor de los refugiados, celebrada ayer en la Pola, contó con la participación de más de ochenta corredores. Había ciclistas de todas las edades, porque estaba abierta a cualquiera que supiera andar en bici, y un buen número de los participantes eran niños, encantados de correr tras Chechu Rubiera. En esta segunda edición, el exciclista profesional se ofreció también para ir al frente del pelotón.

Los ciclistas partieron de la plaza cubierta a las doce del mediodía, y se dirigieron a la Avenida de Gijón para volver por Santana, y tras atravesar varias calles de la localidad salieron a la senda peatonal del río Nora para volver de nuevo a la plaza cubierta.

La marcha tenía como objetivo, además de propiciar una jornada deportiva a niños y mayores, recaudar fondos en favor de los refugiados. Estaba organizada por el Patronato Deportivo Municipal y la concejalía de Bienestar Social en colaboración con Rubiera. La concejala del área asistió ayer a la carrera.

Finalmente, la recaudación ha sido de 684 euros, que se destinarán a las dos entidades a las que estaba dirigida la actividad. Unicef y la asociación de apoyo al refugiado Accem. El dinero se repartirá a partes iguales entre las dos organizaciones no gubernamentales.

Nadie en la marcha tenía la obligación de aportar, ya que la inscripción era gratuita. Todos los asistentes a la marcha se mostraron muy satisfechos por partida doble, al disfrutar de una jornada de deporte y, de paso, ayudar a quienes lo necesitan.

Además, hubo afortunados que se llevaron en el sorteo una equitación firmada por el ciclista Alberto contador y una camiseta de la selección española de baloncesto firmada por Pau Gasol.