El sector inmobiliario demuestra que está en proceso de recuperación en Siero. La compraventa de viviendas en el concejo registró en la primera mitad del año las mejores cifras desde 2010. Según los datos del Ministerio de Vivienda, en los primeros seis meses de 2017 se realizaron 198 transacciones de compraventa. Y por primera vez desde principios de década, la compraventa de viviendas en el segundo trimestre del año pasó de las cien. Entre marzo, abril y mayo se registraron 102 operaciones.
No obstante estas cifras, y pese a la reactivación económica, la construcción va todavía a ritmo muy lento, y lo que realmente sostiene el sector es la vivienda de segunda mano. Así lo demuestran los datos de la primera mitad de este año. De las 198 viviendas que se comercializaron hasta el mes de junio, un total de 177 eran de segunda mano, y tan solo 21 nuevas.
La venta de la vivienda usada por encima de la nueva se ha venido dando a lo largo de toda la década. Solo en 2010, un año en el que todavía resistía en cierto modo el sector, se vendían más viviendas nuevas que usadas. En la primera mitad de aquel año hubo 231 transacciones de vivienda nueva por 107 de segunda mano. Y a partir del año siguiente, ya dominó la segunda mano. La diferencia ahora es que, por más que sean de segunda mano, el mercado está tomando algo de aliento.
Dolores López, de la agencia inmobiliaria Reinas de Lugones, dijo que el incremento de las ventas ha empezado a notar desde el año pasado. Según su criterio, la razón ha sido que las viviendas de segunda mano "están en su justo precio".
Hasta ahora, los propietarios mantenían los precios a los que las habían comprado, pero ahora ya "hay muchos que los han ajustado a los valores actuales, que pueden estar hasta un treinta por ciento por debajo del precio por el que las compraron".
Por otra parte, hay una novedad importante: la venta de vivienda sobre plano. La propia agencia está comercializando dos promociones en Lugones. La venta sobre plano se había extinguido en los últimos años y el año pasado volvió por una necesidad de vivienda nueva.
Las cifras están muy lejos de los años de la bonanza económica -baste decir que solo en el primer trimestre de 2007 se comercializaron 390 viviendas,, de las que 267 eran nuevas- pero en cualquier caso el sector sigue paulatinamente recuperándose y saliendo de una crisis que lo abocó casi a la inactividad durante varios años.
