La jueza ha archivado de forma provisional las diligencias abiertas contra la alcaldesa de Noreña, Amparo Antuña, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Pelayo Suárez, ambos de IPÑ, que estaban siendo investigados por un presunto delito de prevaricación administrativa por omisión. El fiscal había solicitado a finales de septiembre el archivo del caso, según ha podido saber este periódico, y la jueza decretó el pasado lunes el sobreseimiento provisional "al no aparecer debidamente justificada la perpetración de delito".

Antuña y Suárez declararon en junio en el juzgado por la denuncia de un vecino, al considerar ambos no han actuado correctamente pese a las quejas reiteradas por las molestias que le ocasionan el colectivo "Ángeles del Infierno", cuya sede está en una finca colindante a la del denunciante. "El Ayuntamiento de Noreña nada tiene que ocultar y creemos en la justicia. La verdad es la verdad y no hay nada de ocultar", señaló Amparo Antuña en su declaración.

La familia denunciante se quejó de molestias por los conciertos y la actividad de los "Ángeles del Infierno" para lo que no tienen licencia. Pese a ello, aseguran que el colectivo sigue en la finca, lo que les llevó a denunciarlos y lograr que el juez investigase a ambos dirigentes municipales. Antuña y Suárez basaron su defensa en que las quejas fueron verbales y que vienen ya de 2013, cuando ellos no estaban en el gobierno.