El pequeño jabalí tenía hambre y la vaca tenía el alimento propicio para él. En el mundo animal la solidaridad es así de sencilla y deja estampas tan curiosas como la que tomaron hace una semana en Los Cabos, Pravia.

Victoria Pérez, la autora de la instantánea, cuenta a este periódico que el pequeño jabalí baja todos los días del monte y alguna vez se acerca a su huerta para mamar de unas de las vacas que allí se encuentran. "En ocasiones hasta corretea con los terneros", señala.