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Ochenta años del frente de Ventana

El itinerario cultural y turístico pendiente de hacer en las trincheras que en 1937 abandonaron las milicias republicanas

Miembros del equipo de desbroce en uno de los refugios en el frente de Ventana. C. P.

Catorce meses después de haber vigilado y defendido las cumbres de la Cordillera Cantábrica comprendidas entre Peña Ubiña y Carbacedín, en los concejos de San Emiliano de Babia, Quirós y Teverga, las milicias republicanas abandonaban las trincheras ante el avance de las tropas nacionales. Aunque las bajas no fueron numerosas, aquel tiempo, expuestos los combatientes a unas condiciones climáticas adversas, fue duro, por los ataques, descubiertas, el bombardeo de los cañones de Torrebarrio y algunas pasadas de los aviones que dejaban caer sus bombas sobre las trincheras.

En agosto de 1936, falangistas de Valladolid y León, apoyados más tarde por la Bandera Legionaria de la Falange de Lugo al mando de Arias Salgado y Alejandro Campa, habían tomado posiciones en las cimas a lo largo de la línea divisoria entre Asturias y León. Pero, organizadas la milicias republicanas, los nacionales fueron desalojados, entre septiembre y octubre, tomando posiciones para la defensa el batallón "Asturias-39" formado por cuatro compañías acuarteladas en Quirós y Teverga. Durante el invierno, las tropas republicanas habían quedado concentradas en San Martín y Bárzana, salvo los retenes de vigilancia instalados en Trobaniel.lu, Torrestío y Las Navariegas. No obstante, poco antes de la retirada invernal, ya se habían diseñado y comenzado las fortificaciones y refugios que se fueron construyendo y excavando desde Trobaniel.lu hasta La Mesa en Xistrales, Boqueirón de Ventana, Vallina del Cuervo, La Ferreirúa, La Collada, La Corona, El Regañón, y Carbacedín. Dichas obras se consolidaron ya en abril de 1937 en las que participaron mozos de la población civil alistados de manera obligatoria y rigurosa por decreto gubernamental republicano.

Trincheras y fortificaciones. Se trataba de fortificaciones estratégicas bien concebidas para el combate. A principios de octubre de 1937, ante las noticias que llegaban y los cantos y bailes que se desarrollaban en Torrebarrio y otros pueblos babianos, los oficiales republicanos temían lo peor y así, el 23 de ese mismo mes, ante las órdenes recibidas del Mando Supremo del Ejército del Norte, las milicias abandonaban el Frente de Ventana.

Itinerario histórico, cultural y turístico. Hace unos treinta años, interesado este cronista por los acontecimientos de la Guerra Civil acaecidos en los municipios de los Valles del Trubia, Babia y Somiedo, recorrió aquellos escenarios en un minucioso trabajo de campo. Al mismo tiempo, combatientes de ambos bandos ofrecieron sus vivencias sobre los hechos y así, se publicó el libro "Matar para seguir viviendo" que recoge la esencia de lo acontecido. El pasado mes de mayo, con motivo de la Ruta Vaquera (Las Regueras-Torrestío), se presentó en Teverga un documental sobre "El Frente de Ventana". Basilio Barriada, alcalde de San Emiliano de Babia, interesado por el trabajo, realizó varias gestiones en la Diputación de León y con la dirección del Parque Babia-Luna con el fin de proceder al desbroce de las trincheras de la Vallina del Cuervo y a su señalización.

Estos lugares, de fácil acceso, además de recuperar la Historia pueden convertirse en un itinerario cultural y de excelencia turística dada la gran belleza panorámica con Babia y Asturias a ambos lados y el impresionante macizo de Las Ubiñas.

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