Los vecinos de la parroquia sierense de Santolaya están preocupados por el comportamiento de tres perros que se dedican a atacar por las noches las fincas de todo el contorno en las que hay animales domésticos y que, en algo menos de un año, han matado 45 ovejas.
Los ataques suceden siempre por las noches porque los perros, propiedad de otro vecino de la parroquia, están libres, nadie los guarda ni los controla, y manifiestan un comportamiento muy agresivo.
La última matanza de los cánidos ocurrió el pasado fin de semana, y no solo afectó a la parroquia. El domingo por la mañana, un vecino que tiene ovejas en una propiedad de Santolaya se encontró con que sus animales habían sido atacados con saña la noche anterior; como resultado, once de sus ovejas estaban muertas.
Asimismo, esa misma mañana otro vecino de la localidad de Negales, en la vecina parroquia de Valdesoto, se encontró con cuatro ovejas muertas.
Los afectados saben de buena tinta que los autores de las matanzas son los tres perros mencionados porque ya los han visto actuar en otras ocasiones.
Han sido muchas noches las que los animales han quedado sueltos, sin control, y han salido a "cazar". El caso es que las matanzas son pura agresividad, ni siquiera matan los animales para comérselos. Simplemente los atacan, mordiéndoles la barriga o el cuello, para quitarles la vida.
El resultado de esa saña han sido las 45 ovejas muertas en menos de un año, una situación de la que se están empezando a "hartar". Hace dos meses, algunos de los afectados pusieron una denuncia contra los perros para intentar que fuesen retirados.
La Guardia Civil advirtió a su dueño de que, si seguía sin controlar a los animales, podría encontrarse con un problema grave. Sin embargo, según relatan, al poco tiempo los animales volvieron a estar sueltos y a hacer daño a las ovejas.
La gente está preocupada porque son muchos los vecinos que tienen animales en sus casas y temen que les hagan daño. Asimismo, consideran que podría haber peligro para las personas, algo que sería muchísimo más grave. Temen que, en vez de animales, las próximas víctimas de los perros puedan ser niños.
Ahora, lo que piden los vecinos es que el Ayuntamiento de Siero informe a la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales de Asturias para que se ocupe de los perros.
Hasta ahora, todo lo que han intentado los vecinos de la zona ha sido infructuoso, pero aseguran que están "muy cansados" de que cada cierto tiempo ocurran incidentes como el del fin de semana pasado, y advierten de que no van a parar hasta que se solucione el problema.
La unica manera de hacerlo es retirar los perros. Piden voluntad de las autoridades para solucionar el problema.
