La exposición de setas organizada por la sociedad micológica Santa Apolonia en las antiguas escuelas de Pañeda estuvo mucho mejor provista de especies de lo que se esperaba. Un tiempo propicio de última hora con lluvias moderadas favoreció la aparición de setas, y los miembros de la sociedad recolectaron y clasificaron para la muestra de ayer cerca de 340 especies, según uno de sus miembros, Antonio Sánchez, cien más de las que esperaban en un principio. Treinta de ellas son setas que nunca se habían mostrado en Pañeda. Además, fueron setas cien por cien asturianas. En otras ediciones, se recolectaban también en León, pero este año la sequía impidió su aparición.

Además del buen clima, propició la buena recolección el hecho de que colaboraran otras sociedades micológicas, y también que la búsqueda fue quizá más concienzuda debido, precisamente, al temor de que la recolección iba a ser muy desfavorable.

Las setas, con una clara vocación didáctica, están clasificadas por especies y por su condición de comestibles, tóxicas o venenosas. Una curiosidad de este año es que no aparece en la muestra, por primera vez en su historia, la reina de las setas venenosas: la amanita phalloides.

Por otra parte, Antonio Sánchez se refirió a los permisos para recoger de setas que se dan en otras comunidades para acabar con los excesos de algunos recolectores. Considera que exigir licencia en Castilla y León "es defendible", porque hay mucha cantidad de especies comestibles y así se evita que unas pocas personas se lo lleven todo, como se ha dado ya en numerosas zonas con abundancia de setas.

Sin embargo, esto "en Asturias no tiene sentido, porque hay mucha más diversidad y no se dan cantidades suficientes como para comercializarlas", concluyó.