El belén de la Oliva regresa este año a la Fundación José Cardín de Villaviciosa y lo hace por primera vez por partida doble. Su diseñador, el vecino Nicolás Rodríguez Martín, lleva varias semanas trabajando en la instalación de un gran nacimiento de estilo hebreo al que acompañará otro más pequeño de carácter más regionalista. Los dos tienen en común el estar hechos "con paciencia y mucho mimo", cuenta el autor.

Y es que el trabajo de Rodríguez es plenamente artesanal. Él mismo construye las maquetas con una cuchilla, un poco de porexpán y mucha imaginación. Para dar forma a su pequeña Palestina se inspira en libros sobre Tierra Santa y toma ideas de otros belenes que visita a lo largo y ancho de la geografía española. "Las horas que echo montándolo son incontables, pero compensa cuando ves lo bien que lo pasan los niños que se acercan a contemplarlo", asegura.

No sólo los más pequeños quedan fascinados con la creación, que cuenta con más de 150 figuras de hasta 35 centímetros de tamaño. Los mayores disfrutan de una escenografía en la que no faltan pozos ni casas habitadas por los más variados artesanos. Como novedad, Rodríguez renueva en esta edición parte del palacio de Herodes, entre otras cosas. "Antes el espectador tenía que verlo a lo largo, desde lejos, porque estaba hecho en profundidad, pero en esta ocasión podrá acercarse más", matiza. Se mantienen, eso sí, los cambios de luz que propician el amanecer y el anochecer o la grabación que narra las distintas escenas del Nacimiento de Jesús.

La pasión del maliayés por los belenes le viene desde niño, cuando su mayor ilusión era gastar la paga en adquirir figuras para su particular colección. Sus recreaciones fueron creciendo y su casa se quedó pequeña para albergarlas, así que las trasladó al garaje de la casa de su abuelo en Amandi. Centenares de personas ya lo visitaban entonces, llegándose incluso a organizar excursiones belenistas, que continúan peregrinando cada Navidad hasta la Fundación Cardín, con más de cincuenta metros de escenografía. Rodríguez ultima los detalles de la creación, que podría abrir al público en un par de semanas y que junto con la grabación del anuncio de la Lotería del año pasado se ha convertido en un auténtico reclamo para visitantes de todo el país.