"Ya no valen medias tintas: En Lugones volvemos a vivir una oleada de robos". Los últimos asaltos sufridos en establecimientos, garajes e inmuebles preocupan, y mucho, al vecindario, que ahora teme que los cacos hayan cambiado de objetivo, "y en vez de robar sólo en tiendas también empiecen a hacerlo en casas". Ante esta circunstancia, los parroquianos consideran que la única solución pasa por "aumentar la presencia policial", una reclamación que vienen realizando desde hace años, sin la que, están convencidos, "la situación no cambiará". Habida cuenta de la situación, "y si las autoridades no toman las medidas necesarias", son muchos los vecinos de Lugones que aseguran estar dispuestos a iniciar movilizaciones.

"Primero robaban en cafeterías y tiendas, pero ahora ya parece que no se cortan ni de entrar a un garaje. Cualquier día llegas a casa y te encuentras a un caco dentro", señala Andrés Suárez, vecino de la parroquia, ante los últimos asaltos vividos por la zona. "Este es un problema que sólo se va a atajar con más policía", augura.

Los últimos atracos conocidos en la localidad tuvieron lugar en la madrugada del lunes, cuando los cacos asaltaron un garaje de la calle Pasaje del Parque y causaron daños en tres coches, según afirman fuentes policiales. Este suceso recuerda a los acaecidos el pasado 24 de octubre, cuando los amigos de lo ajeno entraron en las cocheras de Malvarán para también ocasionar destrozos en media docena de coches. Estos no son casos aislados en la comarca. Y es que en el vecino concejo de Llanera, unos ladrones también accedieron a un garaje, robaron un vehículo y lo utilizaron para perpetrar un alunizaje. Estos hechos tuvieron lugar el 6 de noviembre.

"Ahora no respetan ni los garajes. Es increíble. No me puedo creer que ya no respeten ni un edificio. No tienen vergüenza. Esto no se soluciona con cámaras ni con nada. Aquí hace falta policía y mano dura", sentencia Isabel Castellano, quien se confiesa "asustada" tras los últimos sucesos. "No importa nada. Lo hacen adolescentes, adultos, en plena luz del día...", abunda, en clara alusión al robo sufrido en el búnker de El Cuetu el pasado sábado, cuya grabación ha corrido como la pólvora en las redes sociales en los últimos días.

Aunque el nerviosismo parece que ya se ha instalado entre el ciudadano de a pie, sin duda los más "maltratados" por los robos son los comerciantes. "Venimos acojonados a trabajar por las mañanas, porque sabemos que cualquier día nos puede tocar a nosotros. Dan ganas de dormir en la propia tienda para tratar de prevenir estos sucesos", asegura un comerciante de la avenida de Oviedo, que ya ha sufrido dos robos en su comercio y que tiene clara la fórmula para tratar de atajar la oleada de robos: "Más presencia de la Policía Nacional".