"En los dos últimos años se nota que la crisis va pasando y que se van reanimando las ventas en el sector", destaca César García, presidente del Centro Tecnológico Agroalimentario Asincar, con sede en Noreña. Además, las bajas por las jubilaciones de algunos de sus empleados propicia que haya vacantes y se creen nuevos puestos de trabajo en el sector cárnico, lo que deriva en una "demanda creciente de formación".

Con estas premisas, Asincar acaba de poner en marcha el III Proyecto de Formación Dual, del que se beneficiarán jóvenes desempleados de entre 21 y 29 años, que a la par que aprenden teoría -los lunes y martes por la tarde-, amplían su formación con prácticas en las empresas. Son contratos de formación y aprendizaje para jóvenes inscritos en el programa de garantía juvenil del servicio público de empleo.