El magüestu, principal fiesta del otoño asturiano y que ayer celebraron en el Colegio Público Condado de Noreña, fue una disculpa para que los niños conocieran mejor las costumbres y tradiciones de su tierra, gracias a distintos talleres.

Manolo Piniella y Joaquín Feito, abuelo y padre de los alumnos Cayetana Piniella y Efrén Feito, asaron castañas en lo que se ha convertido casi en una auténtica reliquia, pues cada vez se ven menos. Llevaron un par de artilugios formados por un bidón grande con un viejo bombo de lavadora en su interior, que se puede ir girando para que las castañas se vayan haciendo con el fuego, en la parte inferior de la máquina. El rico olor a castañas animaba a probarlas, y como estos dos hombres lo tenían todo controlado echaban un puñadín en los típicos cucuruchos de papel de periódico.

Atraídos por las castañas, no sólo recibieron la visita de los escolares, también la de un cura con sotana, caracterizado por Nacho Fernández, padre de la alumna Alba Fernández y que representó una obra costumbrista. Los críos aprendieron a elaborar tortos, a hacer sidra casera, los instrumentos tradicionales y estuvieron en el huerto del cole. El Grupo 6 Conceyos les animó a divertirse con juegos de toda la vida.