La exposición de acordeones que mantiene abierta en la capilla de Los Dolores de Grado Felipe Rubial ha calado hondo entre los vecinos, sobre todo entre los más pequeños. Los talleres escolares que ha realizado en colaboración con los colegios públicos Virgen del Fresno y Bernardo Gurdiel han sido todo un éxito de participación y han generado el interés de los niños por el instrumento, lo que hace pensar a Rubial en la necesidad de reincorporar los estudios de acordeón en la Escuela municipal de Música "Javier Prada".
"Se había quitado la asignatura y creo que ahora es un momento en el que se puede llevar a efecto, espero que no haya problema y se vuelvan a ofertar las clases de acordeón, no tiene sentido promocionar un instrumento durante unas jornadas y que en la Escuela de Música no haya la asignatura", opina Rubial.
El músico estima que estos estudios podrían concentrarse en acordeón cromático "porque el diatónico es más complicado, aunque es el que tocamos aquí". En las semanas que lleva abierta la muestra ha advertido el interés y la "frustración" de muchos vecinos que quieren aprender a tocar el instrumento. "Algunos niños preguntaron que dónde podrían aprender y si es muy difícil", detalla.
Lo que más llamó la atención de los pequeños fue saber que los ochenta acordeones son de su propiedad, "y también tenían mucha curiosidad por saber cuándo empecé a tocar". Con los alumnos de Primaria de ambos centros educativos hizo un recorrido guiado por la muestra y les explicó el funcionamiento interno de los acordeones, tipos y orígenes. También les dejó tocar algunas piezas "para que supiesen qué se siente al abrir y cerrar el acordeón". Y para rematar la visita, los más interesados y participativos se llevaron armónicas de regalo.
Para los alumnos más pequeños, de Educación Infantil, se desplazó al colegio con algunos de sus instrumentos y lengüetas para darles una aproximación a la música y los acordeones. Y allí estuvieron, atentos sin perder detalle, embelesados con la música de Rubial como los ratoncitos que perseguían al flautista de Hamelín.
