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Siero

Los padres del ciclismo en Carbayín

La localidad homenajea a Ramón Valdés, organizador del Campeonato de España en la parroquia en 1962, y al técnico Juan Carlos Fernández

Ramón Valdés Álvarez y Juan Carlos Fernández Antuña. MANUEL NOVAL MORO

Carbayín celebra los días 7, 8 y 9 de diciembre unas jornadas gastronómicas y deportivas en cuyo marco se rendirá homenaje a Ramón Valdés Álvarez, cuya pasión por el deporte de las dos ruedas convirtió a la parroquia sierense, desde los años sesenta del siglo pasado y durante un tiempo, en territorio ciclista de primer orden.

Ramón Valdés se aficionó al ciclismo gracias a Miguel Poblet, el famoso llegador que tantas alegrías dio a la afición española con sus victorias en las grandes vueltas. En los años sesenta era el presidente de la comisión de fiestas de su pueblo, y decidió comenzar a organizar carreras ciclistas.

Comenzó con pruebas y campeonatos de Asturias de independientes, y en un momento dado dio el gran salto y fue el organizador de uno de los hitos ciclistas de la historia del concejo de Siero, y sin duda lo más grande visto en Carbayín: el Campeonato de España de Montaña en 1962. Aquella prueba sería el equivalente al actual campeonato de fondo en carretera.

Ramón Valdés recuerda el apoyo que tuvo del alcalde de Siero de entonces, Leandro Domínguez, sin cuya ayuda asegura que nunca lo hubiera conseguido. "Teníamos muy buena relación, y fue él el que consiguió que las empresas lo patrocinaran", explica. La prueba recorría varios concejos vecinos y desembocaba en un circuito por Carbayín y Valdesoto, que creó una expectación extraordinaria. Por entonces, la mina estaba en plena efervescencia y todos los mineros acudieron a ver la prueba.

"No era como ahora, que hay televisión y tantas cosas. Entonces no había nada y aquello fue un acontecimiento; había hasta gente subida a los tejados", señaló. El ganador de la prueba fue Julio Jiménez. Y el mítico Bahamontes estuvo invitado, pero no pudo acudir por compromisos en Francia. Ramón Valdés guardaba a buen recaudo un telegrama del gran ciclista disculpando su ausencia en la prueba sierense.

Otro de los homenajeados en las jornadas será Juan Carlos Fernández Antuña, que fue quien recuperó la actividad ciclista en Carbayín en los años ochenta, cuando ya estaba casi extinguida. Él recuperó la peña ciclista "El Corneyu", que entonces formaban tan solo dos polesos, y con ella organizó numerosas pruebas en Carbayín, y también en la localidad cercana de La Nava.

Fue en 1987, también a partir de la comisión de festejos, cuando retomó el ciclismo con la peña. Organizó carreras de todo tipo, impulsado en buena medida por Manzanillo, el que considera que fue "el mejor presidente que tuvo la Federación Asturiana de Ciclismo".

Él había andado en bicicleta en su infancia, y en su nueva etapa comenzó a preparar a chavales de la parroquia para las carreras. Su trabajo dio buenos frutos, hasta el punto de que lo llamaron del Club Ciclista de Colloto Ciudad de Oviedo para encargarse del equipo juvenil.

Su trabajo elevó al club a algunas de sus mejores cotas de resultados. Cuanto él era director deportivo de la entidad, en los años 1998, 1999 y 2000, el equipo cosechó numerosos triunfos. Entre ellos, ese último año, el de mejor equipo ciclista juvenil. Juan Carlos Fernández llegó a tener una oferta para hacerse cargo de la selección asturiana junior de ciclismo, pero finalmente la rechazó.

Por toda esta trayectoria, los organizadores de las jornadas deportivas han querido reconocer a los dos amantes del ciclismo que pusieron a Carbayín en el mapa de las carreras sobre dos ruedas. Ambos conservan intactos los recuerdos de aquellos años en los que se movieron tantas cosas en la parroquia, lo mismo que su afición por el ciclismo, que contagiaron a varias generaciones.

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