El jefe de la Policía Local de Nava, Jorge Pruneda, es también escritor. Estos días ha salido a la luz su primera novela, "El laberinto de la libélula" (Adarve).
- ¿Cómo surge la novela?
-Yo quería hacer algo sobre el maltrato que hiciera reflexionar a la gente. En 2007 fui con mi mujer a La Habana y me impactó. Y se me ocurrió que la protagonista de esa historia podría ser cubana.
- ¿Influyó su profesión en la historia?
-Intenté apartarla. Es cierto que hay un personaje que es una policía local, y también que aproveché mi experiencia en materia de violencia de género. Yo intento reflejar los sentimientos de la víctima y los del maltratador. Dicho así parece una novela dura pero no lo es. Tiene partes románticas, de acción, descripciones de La Habana y de lugares asturianos.
- Pero dejó fuera Nava.
-Si. Porque si hago una obra centrada aquí, el lector del entorno buscará asociaciones, y eso es lo que quería evitar. Mi intención ha sido jugar con las emociones, con los sentimientos, que el lector se adelante a lo que está sucediendo sin perder el presente.
- ¿Por qué el título?
-La vida de todo el mundo es un pequeño laberinto, en el que entramos, salimos, nos perdemos y nos volvemos a encontrar. Y después está la libélula, que está relacionada con la idea de cambio, de comenzar una nueva etapa, con la madurez. Hay un momento en el que la protagonista dice "quiero ser libélula".
- ¿Hemos avanzado algo en la violencia de género?
-Estamos viviendo un momento que si las mujeres lo aprovechan puede ser bueno, que es el asunto de las actrices de Hollywood que se atrevieron a hablar. Se necesitan líderes y si esas mujeres dan un paso adelante, puede ser bueno. En cualquier caso, la cultura del patriarcado sigue dominando.
- ¿Tiene autores de referencia?
-Un detonante que me animó a escribir fue "El bolígrafo de gel verde", de Eloy Moreno, y me gustó mucho lo que cuenta y cómo lo cuenta. También me gusta el estilo de Albert Espinosa, de Katherine Pancol y de Federico Moccia.
