Una marea morada ha acercado Lugones y Pola de Siero. No hay distancias entre los dos núcleos principales de Siero si es por una buena causa: luchar contra el maltrato. Fueron más de 200 los "valientes" que aprovecharon la soleada mañana dominical para hacer ejercicio, disfrutar en familia o con amigos y, sobre todo, alzar la voz contra un problema social que, en lo que va de año, en España se ha cobrado 45 víctimas mortales: la violencia de género.
La primera etapa salió de Lugones y contó con, aproximadamente, medio centenar de atrevidos manifestantes. Camisetas moradas y globos en ristre, los caminantes salieron del parque de La Paz con dirección a Colloto a las nueve de la mañana. Aprovechando las sendas del Camino de Santiago (por el que discurrió el grueso de la marcha), los peregrinos pudieron disfrutar de un jovial paseo, a ratos bullicioso y a ratos silencioso, "por una causa que merece la pena madrugar, hacer ejercicio y todo lo que haga falta".
En la primera parada de la marcha se unieron más vecinos, al igual que en Meres y El Berrón, las otras "metas volantes" cruzadas antes de llegar a la Pola. En total se estima que la marea morada, en la que no importaba la edad, el sexo, ni el paso, arrastró a más de 200 participantes, que esperan que la resaca dejada por el fuerte oleaje que provocaron con cada uno de sus pasos sirva para ayudar a combatir esta violencia.
Aunque todos preferirían no repetir, porque significaría que el problema se ha erradicado; si lamentablemente la violencia de género persiste, a buen seguro que los caminantes volverán a calzarse los playeros y a emprender ruta por una buena causa.
