La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Primer trimestre en Siero sin regulación de empleo desde el inicio de la crisis

Los sindicatos avisan de que si no hay expedientes es porque se reducen jornadas y hay "despidos objetivos": las empresas "lo tienen sencillo"

Tres meses sin expedientes de regulación de empleo (ERE). El concejo de Siero no oía esta frase, para muchos música celestial, desde antes de la crisis. Esta noticia se suma al descenso de despidos colectivos ya constatado el año pasado y a la paulatina reducción del desempleo (-7% en octubre en relación al ejercicio anterior), una tónica positiva pese a la que los sindicatos no lanzan las campanas al vuelo. Las centrales afirman que estos números son fruto "de la precarización laboral, de la flexibilidad en el despido que otorga la legislación y de la pérdida de músculo empresarial en el municipio".

En lo que va de año, en Siero se han firmado siete ERE, una cifra que no llega a la del año pasado, cuando a fecha de octubre se contaban diez despidos colectivos, una número que medraría hasta los once antes del cierre del ejercicio. Estos datos contrastan enormemente con los de, por ejemplo, hace cinco años. Sin lugar a dudas, 2012 fue el año más negro para el tejido empresarial sierense, que llegó a contar hasta 112 ERE en todo el ejercicio. Aunque los números son "objetivamente buenos", los sindicatos advierten de que no son fiel reflejos de una recuperación económica en el concejo, ni mucho menos en una mejora de las condiciones laborales.

"En muchos casos los ERE se están convalidando por reducciones de jornada o extinciones de relaciones laborales por causas objetivas. Estas circunstancias son posibles gracias a la última reforma laboral aplicada, que ha llegado a conseguir que para algunas empresas sea más sencillo aplicar estas fórmulas que el propio despido colectivo", explica Julio José Carretero, secretario general de UGT en Siero-Piloña, quien considera que la aceptación de jornadas laborales abusivas por parte de los trabajadores responde a la dificultad para conseguir un empleo: "Estas situaciones no se darían jamás en una época de bonanza y crecimiento económico".

Una visión similar mantiene Eladio Díez, secretario General de Comisiones Obreras en Siero-Piloña, quien suma a los argumentos de Carretero la pérdida de músculo industrial como uno de los factores determinantes en la caída de despidos colectivos. "Si no hay empresas no puede haber EREs. Es así de sencillo. Siero, al igual que Asturias, está perdiendo industria, y ésta es la clave de todo", lamenta el comisionista, quien apoya su teoría con datos. "A cierre de 2016 en Siero se habían perdido el 16,8% de los empleos en relación al año anterior. En eso es en lo que hay que trabajar", sentencia.

Pese a ello, ambos dirigentes sindicales mantienen que sí se percibe una "leve mejoría" y huyen de una visión catastrofista de la situación económica y laboral. "Hay que darle una vuelta a esto y buscar la forma de crecer, sobre todo en la industria. Un país o una región que carece de sector industrial está abocada a la muerte", advierte Díez, En la misma línea, Carretero también aboga por caminar hacía la búsqueda de "una estabilidad salarial y laboral para los trabajadores".

Compartir el artículo

stats