Un queso de peregrinos. El afuega'l pitu lleva produciéndose en Asturias desde que se iniciaron las primeras ganaderías hasta hoy y vivió su principal expansión en la Edad Media. Los peregrinos que caminaban a Santiago de Compostela por la ruta primitiva gustaban de consumir la variedad "porque venía muy bien para fortalecerse y reponer fuerzas, el Camino impulsó su producción", afirmó ayer Ismael Fernández Ramírez durante la conferencia que ofreció sobre el queso en las jornadas que organiza el Ayuntamiento de Grado y el Consejo Regulador del queso.
"También se utilizaba como medida de trueque, pagos de rentas o diezmos hasta 1600, cuando ya se utiliza la moneda", añadió el experto, quien escribió un libro sobre la variedad quesera en 2007. Se trata de un sector que conoce por su profesión, es jubilado de la distribución alimentaria. También disertó sobre los orígenes del afuega'l pitu y las referencias escritas existentes, como la de Félix Aramburu en 1889, "donde afirma que el queso afuega'l pitu o de puño es corriente en casi todos los concejos de Asturias".
Fernández también repasó las tres teorías alrededor del nombre de la variedad: "Áspero y seco, por la impresión de que ahoga, y los movimientos con la cabeza que recuerdan a un pollo tragar o también porque se le daba a un pollo y si se ahogaba, se decía 'está que afuega'l pitu'", comentó. La última, porque al mirar los fardales de corredores donde colgaban los quesos a secar "parecían pitos colgados".
La última parte de la charla la dedicó a las cifras de producción de los últimos años. Se elaboraron 322.039 piezas certificadas en 2013 frente a las 345.195 piezas de 2016. La barreña, que no está incluida en la denominación de origen, produjo 37.705 kilos el año pasado. Un aumento de la producción pese al descenso de queserías, de 12 a 8 en los últimos diez años: "Y hay que tener en cuenta que una es nueva, por lo que se quedaron en el camino cuatro".
