Candás es una villa accesible. Así lo acredita el premio que acaba de recibir el concejo y que reconoce el esfuerzo municipal en desarrollar un itinerario sin barreras en pleno casco urbano. Lo entregará la Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas (Aspaym) en un acto que se celebrará en Avilés el próximo día 12.
Los espacios accesibles que han decantado el galardón están focalizados, principalmente, en el acceso por ascensor desde Pedro Herrero a Braulio Busto y en el entorno del centro polivalente de La Baragaña, que cuenta con un ascensor para librar las escaleras de acceso a la iglesia. "Una persona con diversidad funcional puede aparcar en la plaza de movilidad reducida de Pedro Herrero y puede ascender al fisioterapeuta en Ángel Rendueles", indica la alcaldesa, Amelia Fernández. El premio se ha otorgado en la categoría de Accesibilidad urbanística y arquitectónica.
La vecina Marisa Menéndez indica que, a su edad, está "encantada" con la apertura del centro de La Baragaña porque así no tiene que subir las escaleras para acudir a la iglesia de San Félix. "Si este acceso tiene premio, pues muy bien", expresa la candasina. Otra mujer, que prefiere quedar en el anonimato, opina algo similar sobre el acceso a Braulio Busto desde Pedro Herrero. "Mi cuñado anda en silla de ruedas y siempre usa el ascensor, es una buena idea. Es más, creo que todas las viviendas viejas deberían tener ascensores", destaca. Por su parte, Marcos Pérez indica que Candás es una villa accesible, salvo por las cuestas. "Podemos ir a la biblioteca, a La Baragaña y a casi todo el pueblo sin necesidad de subir y bajar escaleras", concluye Pérez.
