Empezaron con una piragua y dos palistas, y cincuenta años después son uno de los equipos más competitivos de España en piragüismo, con más de ochenta licencias federativas. Los Cuervos-Linpac celebra hoy su aniversario en Pravia con una exposición que recorre la historia del equipo y una mesa redonda para ahondar en el pasado y futuro del deporte en el concejo.

Corría el año 1967 cuando un grupo de amigos, animado por Paco Casielles, decidió probar el deporte al contar con dos grandes ríos de descenso como el Narcea y Nalón. "Paco nos metió el gusanillo, hablamos con la chavalería y hubo mucha aceptación", comenta Víctor Noriega, uno de los fundadores. El primer presidente fue Félix Marcos, y pronto llegaron los éxitos deportivos. En 1971, 1972 y 1974 se llevaron el campeonato de España de descenso de ríos. "Los primeros diez años, en ríos, no había equipo como Los Cuervos", comenta Severiano Monteserín, uno de los primeros piragüistas del concejo. "No había sitio donde no ganásemos", añade Casielles.

Tampoco tardó en caer el trofeo del Descenso Internacional del Sella. Jorge Díaz y Luis Ángel Pérez, "Suso" se hicieron con la prueba en 1972. "Lo recuerdo con mucho cariño y orgullo; fue una carrera dura, como todas, y llevábamos tres años entrenando y con varias competiciones nacionales a la espalda", recuerda Díaz. Dos años después, Los Cuervos volvió a vencer en Ribadesella.

Por aquel tiempo, se construyó la primera piragüera en Riberas con puertas viejas y desechos de obra, y fueron el primer club de España con balsa de entrenamiento. "No inventamos nada, pero fuimos innovadores porque fuimos también los primeros en informatizar las pruebas o usar chaleco salvavidas", dice Casielles. Unos chalecos que bien sirvieron en un descenso del Nalón desde Vega de Anzo (Grado) a San Esteban (Muros de Nalón), 40 kilómetros con riada que sorprendieron a muchos palistas.

Con los primeros títulos, el tirón entre los jóvenes pravianos fue increíble y cada vez eran más. Como recuerda Noriega, el mantra de los padres era "o apruebas o no hay Cuervos". Uno de aquellos chavales era Juan Luis Álvarez, "Vivi", quien consiguió decenas de títulos para el club. "Cuando empezó sólo se le veía desde el pescuezo en la piragua", añade Noriega. "Empecé queriendo conseguir lo que hacían los mayores, pero para conseguir un sitio en la furgoneta había que remar mucho", señala. Incluso en la mili entrenaba para los campeonatos europeos de ríos.

Y es que, como dice Casielles, "en los deportes de competición no hay milagros". Monteserín comenta que por la profesión como médico de Casielles, siempre tuvieron entrenamientos "muy estudiados y medidos". También crearon escuela con el preparado de potasio y glucosa que llevaron a una maratón de 120 kilómetros en cinco etapas en Dinamarca. "Hicimos el preparado para que no se deshidratasen durante la prueba y en la farmacia se les ocurrió llevarlo en la bolsa de orina para ir bebiendo por el tubo", recuerda entre risas Casielles. Unas bolsas que forman parte de la muestra retrospectiva, en la que no faltan fotos antiguas, trofeos, piraguas y recortes de prensa con los hitos del club.

Hoy celebrarán su cincuentenario con la mesa redonda a las 12 horas en la biblioteca "Antón de la Braña", a la que asistirá el expresidente de la Federación Española de Piragüismo, Manuel Fonseca; su actual presidente, Juan José Román, y el presidente de la Federación Internacional, José Perurena.

Jorge Díaz y Luis Ángel Pérez, "Suso" (en la foto), fueron los primeros piragüistas del club Los Cuervos que vencieron en el Descenso Internacional del Sella en el año 1972, en la modalidad K-2. Una prueba que decidieron intentar tras los éxitos en los campeonatos de España de descenso de ríos o en el del Nalón, informa S. A.