Laude Martínez se ha puesto una camisa que, dice, era la única que tenía planchada y le hace tener más barriga. Y arranca las risas del público. Es el presentador de la gala organizada por Cruz Roja Juventud para conseguir fondos para la compra de juguetes nuevos y no bélicos y entregárselos a los niños más vulnerables. Marina González es la responsable de la entidad organizadora que ha decidido presentarse públicamente con esta iniciativa en la que participaron un ilusionista, cantantes, grupos de teatro, humoristas y cantores y que además cuenta con la colaboración de LA NUEVA ESPAÑA. Pero antes de que se subieran al escenario, la responsable de Cruz Roja Carreño, Covadonga González; su homóloga de Asturias, la avilesina Celia Fernández, y la alcaldesa, Amelia Fernández, realizaron sus respectivas presentaciones de la actividad que comenzó momentos después. "Los niños se merecen juguetes nuevos", expresó la responsable autonómica de la entidad.

Cada persona del público aportó tres euros en concepto de donativo. En total, la recaudación fue de 402 euros contando solo con las entradas. Hubo personas que también aportaron monedas y billetes en una urna. Laude Martínez dio la bienvenida al primer artista de la tarde, "Mago Xuan", que hizo participar al público en sus juegos. La pequeña Sara Mori, de cuatro años, se subió al escenario y vio cómo el ilusionista sacaba un pañuelo del interior de una manzana golden, entre otros. Para despedirse con música de fondo, sorprendió a más de un asistente con su habilidad con las cuerdas. Pura magia. Cuando finalizó su actuación, Alicia Cabrera, coordinadora autonómica de Cruz Roja Juventud, le entregó un diploma, que recibieron cada uno de los participantes.

"Les Ayalgues" cogieron el testigo sobre las tablas del Teatro Prendes. Abrió Luisina "La peluquera" con un monólogo sobre sexo, y después, el resto de miembros del grupo local contó una historia coral que también gustó, a juzgar, por las carcajadas y risas. Después, Carmen Cuervo cantó una pieza en el escenario y de seguido, el grupo "Rosario Trabanco" interpretó un sainete de diez minutos.

Y casi sin tiempo para reponerse, el monologuista José Manuel Reguero "El Maestru" contó el cuento "Enriedu familiar" y, sin darse cuenta, se "convirtió" en su propio abuelo. Tras el humor, llegó la canción asturiana de la mano de Anabel Santiago, que interpretó varias piezas durante unos veinte minutos aproximadamente. Los encargados de cerrar la jornada fueron los miembros del Coro de la Bodega, que una vez más también volvieron a mostrar su cara más solidaria.

Y con ellos, un público entregado, que quiso aportar su grano de arena para que los niños, los que más sufren las consecuencias de las desigualdades sociales, puedan sonreír y jugar con un nuevo coche o una muñeca e imaginar que vuelan en un cohete o simplemente sueñan con dar patadas a un balón como sus ídolos futbolísticos.

Tras el acto, Cruz Roja Juventud sorteó una serie de productos donados por establecimientos del concejo que quisieron colaborar con una iniciativa que lo único que pretende es que los más pequeños sonrían, como el público de ayer de la gala.