Natividad Álvarez Lario, licenciada en Psicología y Pedagogía, es la concejala de Igualdad, Bienestar Social, Consumo y Salud en el Ayuntamiento de Siero. Está orgullosa de haber implicado a varios ámbitos y sectores de la sociedad para sacar adelante el III Plan de Igualdad del concejo, que considera ambicioso.

- En la práctica, ¿para qué sirve este documento?

-Para prevenir y seguir sensibilizando sobre la igualdad, como primera medida de la prevención contra la violencia de género. También es una herramienta para ordenar muchas actuaciones que estaban dispersas. Así se articulan y se desarrollan mejor, además de optimizar los recursos. En enero, empezaremos a ponerlo en marcha en el Consejo Municipal de la Mujer.

- El lema de los actos de este año es "Desde la igualdad contra la violencia de género" ¿Sigue viendo mucha desigualdad entre hombres y mujeres?

-Queda muchísimo por hacer. Cuando interiorizas la igualdad empiezas a ver la desigualdad por todas partes. Hasta que no das ese paso, tu cultura, tu educación... te han enseñando a normalizar cosas que no son normales.

- ¿Por ejemplo?

-Pues que una mujer para demostrar que vale tiene que adoptar roles masculinos. En el día a día seguimos siendo las cuidadoras y renunciamos a nuestra propia vida. Por ejemplo, de las niñas se espera que sean buenas y cariñosas y de los niños, fuertes y valientes. Son cualidades humanas que no tienen que ir ligadas a la condición de género.

- ¿En qué se ha mejorado?

-En lo que respecta a la violencia de género, que han aumentado las denuncias. Eso no es un dato negativo porque signifique que hay más casos. Es un dato positivo porque la violencia que había va saliendo a la luz.

- ¿En qué hay que seguir mejorando?

-Hay que seguir trabajando mucho en la igualdad desde los más pequeños. Seguimos educando igual porque instintivamente educamos según los patrones que tenemos dentro. Hay que poner en valor los roles femeninos. El problema es que lo femenino no se ha valorado ni social ni económicamente.

- Los hijos de las mujeres víctimas de la violencia machista son muchas veces una parte del problema menos visible, ¿no?

-Me preocupa mucho el número de niños asesinados. Este año van ocho en España. De ahí que volvamos a insistir en la igualdad porque el machismo mata y nos mata a todos, incluso a ellos.

- ¿Le preocupa que estén tan de moda entre los preadolescentes y adolescentes canciones con letras tan machistas como las del "reggaetón", por ejemplo?

-Me preocupa mucho porque a los adolescentes y preadolescentes los mensajes les entran por la música, y es muy preocupante que les lleguen esos mensajes. Uno de los problemas es que los derechos que hemos conseguido los ganamos día a día y hay que mantenerlos también día a día. Como te duermas, se van, con los años que costó ganarlos.

- ¿Opina que vivimos una involución?

-Empieza a haber más permisibilidad en muchos aspectos. En las canciones, historias o cuentos pasamos del "Príncipe Valiente" que nos rescataba, que tampoco queremos, a un prototipo de hombre más cercano, a un macarra barato. Por el medio queda el compañero igualitario, que es el que queremos para ellos y para nosotras. Es el que hay que potenciar, con educación y leyes.

- ¿Qué avances ha conseguido el Consejo Municipal de la Mujer?

-Involucrar a las mujeres en la elaboración del plan de igualdad y en el Consejo. Es un avance desde la igualdad y vamos a seguir trabajando así. Pero la igualdad no es una cosa de las mujeres, es de toda la sociedad. Es de todos y para todos. Por eso este es un plan ambicioso en el sentido de ser trasversal a todas las áreas municipales. Estamos muy ilusionados con el plan.

- ¿Qué piensa de los que consideran al feminismo la antítesis del machismo?

-Me sigue preocupando mucho que se confunda el feminismo con un ataque a los hombres. El feminismo es igualdad, y con igualdad ganamos todos. Es cierto que atechados bajo la bandera del feminismo, en ocasiones, hay radicales de la supremacía de la mujer, y esto hace mucho daño a la igualdad.

- ¿En qué ámbitos sigue habiendo más desigualdad?

-Pues en que la pobreza tiene cara de mujer. Tenemos más contratos de tiempo parcial, por los empleos en sí o porque los elegimos para cuidado de familiares. Eso, unido a períodos que dedicamos al cuidado de familiares, acaban pasando factura al jubilarnos. Buena parte de pensiones no contributivas son de mujeres o viudas.