El campo de fútbol de El Terreru, en Carbayín, acogió ayer el acto central de las jornadas gastronómicas y deportivas de la parroquia sierense, cuyo deporte estrella en esta ocasión fue el ciclismo. Allí se rindió homenaje a exciclistas, entrenadores y organizadores de carreras relacionados de alguna manera con Carbayín, entre ellos los exciclistas Javi Pascual, Coque Uría y Chechu Rubiera, que aseguraron que siempre se sintieron "muy bien tratados" en la parroquia.
Otro de los homenajeados fue Juan Carlos Fernández Antuña, entrenador e impulsor incansable del deporte de las dos ruedas en los años ochenta y noventa en Carbayín, donde organizó varias carreras, y que contagió su amor por el ciclismo a muchos jóvenes en la parroquia.
En un principio, estaba previsto que Fernández hiciera el saque de honor en el partido de fútbol entre el Rayo Carbayín y el Magdalena de Morcín, pero el mal tiempo se lo impidió.
El campo de fútbol estaba en muy mal estado. El alcalde de Siero, Ángel García, que acudió a la primera parte del acto, se comprometió a mejorar las condiciones del terreno de juego.
Tras el saque de honor, hubo una actuación de baile hip-hop de la academia Swing Pire, y seguidamente tuvo lugar el homenaje a los exciclistas.
El año 2017 era especial para ellos porque se producía una efemérides: se cumplían veinte años desde que Chechu Rubiera ganó la etapa reina del Giro de Italia en los Dolomitas; la gesta fue en 1997, el mismo año en el que Coque Uría ganó la última edición de la Vuelta a los Valles Mineros, y Javi Pascual consiguió pasar en primera posición el mítico Tourmalet, en el Tour de Francia.
Los veinte años de aquellos acontecimientos sirvieron para unir a los tres ciclistas en el homenaje. Carbayín, por su orografía, ha sido una buena zona de entrenamiento para los ciclistas homenajeados. Y Coque Uría aseguraba que si antes acudía a entrenar como profesional, ahora pasa por allí con sus hijos.
El último homenaje fue para Ramón Valdés, quien fuera el meritorio organizador del Campeonato de España de Montaña en Carbayín en el año 1962. En esta ocasión, el homenajeado no pudo acudir por problemas de salud y recogió el premio su hijo Ramón.
La idea de la organización es seguir con las jornadas en años próximos.
