El parque de La Cebera tendrá nuevos bancos, mesas, papeleras y señalización antes de final de año. El Ayuntamiento ha adjudicado la compra e instalación del nuevo mobiliario para el bosque, una actuación que se llevará a cabo por un importe total de 34.679 euros y que deberá ejecutarse en un plazo máximo de un mes. Esta iniciativa, sumada a la retirada de las parrillas y al cierre nocturno del recinto, forma parte de la batería de propuestas que quiere implantar el gobierno local para preservar la naturaleza del "pulmón verde" de Lugones.
La renovación del mobiliario se llevará a cabo en dos contratos diferentes. En el primero de ellos consta el suministro e instalación de doce bancos de unos dos metros de largo, ocho mesas con banco con capacidad para cuatro comensales y accesibles a personas con movilidad reducida, diez papeleras -ocho sin tapa y dos con ella- y dos cubos para depósito de residuos caninos. En total, este paquete cuenta con un presupuesto de 21.247 euros.
Por otro lado, se ha adjudicado también el contrato para el suministro e instalación de 400 metros de cierre de protección para las zonas verdes y diez carteles indicadores para circuito de bicicleta y botánico en madera protegida con productos fungicidas, insecticida e hidrófugo. Esta adjudicación, que también tiene un plazo máximo de ejecución de un mes, se cerró por un valor total de 13.431 euros.
Esta actuación ya la intentó poner en marcha el gobierno local hace varias semanas, pero entonces el concurso quedó desierto. Ahora sí ha habido ofertas para cumplir los contratos, que ya han sido adjudicados.
Estas son las últimas actuaciones de este año en La Cebera, pero no las únicas. En lo que va de ejercicio, el Ayuntamiento de Siero ha decidido cerrar el parque por las noches y también se ha llevado a cabo la retirada de las parrillas. Esta fue, sin duda, una de las actuaciones más controvertidas entre el vecindario, que entiende que suprimir la zona de asado "perjudica a muchos por el mal hacer de unos pocos".
Además de una decisión política, la retirada de las parrillas también fue avalada por informes técnicos en los que es hizo constar que estos elementos perjudicaban la salud de la zona verde y eran un foco de concentración de actos incívicos.
La prohibición de realizar fuegos ha sido tomada muy en serio por el Ayuntamiento. Tanto es así que, sólo una semana después de la supresión de la zona de barbacoas, dos vecinos de Oviedo fueron denunciados por la Policía Local por cocinar con brasas en La Cebera. A raíz de esto, el gobierno local también dio a conocer su intención de incrementar la señalización de prohibición de fuegos para evitar que se repitan sucesos de esa naturaleza.
El último escollo que deberá salvar el Ayuntamiento en La Cebera será la erradicación de plantas invasoras. Según denunció el colectivo "Biodevas" el pasado noviembre, en el bosque lugonense ha proliferado en los últimos meses la falsa acacia, una especie que, según los ecologistas, pone en jaque la biodiversidad del parque.
