Estimar el volumen de eucaliptos existentes en Asturias sin salir de un despacho. Ese fue el reto que se propuso el ingeniero forestal villaviciosino Iyán Teijido Murias. No sólo lo consiguió sino que además el proyecto le valió el premio fin de Grado de la Universidad de Oviedo tras concluir sus estudios en la Escuela Politécnica de Mieres.
Lo hizo apoyándose en nuevas tecnologías y con el convencimiento de que el medio rural asturiano ofrece un gran potencial por explotar. Sus aliados fueron sensores como el satélite Landsat -5TM, lanzado al espacio en 1984 y cuyas imágenes y datos se pueden obtener cada 16 días de forma gratuita a través de la Agencia Espacial Europea. "Lo revolucionario de este estudio es que sin gastar un duro en el trabajo de campo puedes actualizar todos los meses las existencias madereras y la administración podría controlar si se producen talas ilegales", apunta Teijido.
El ingeniero aplicó correcciones a las imágenes satelitales, segmentándolas. Eso le permitió clasificar las coberturas, es decir, diferenciar lo que era un castañéu de, por ejemplo, un jardín, para sacar la superficie total existente de la especie de interés. Después tocaba calcular el volumen total de eucaliptos, para lo que recurrió entre otras cosas a la base de datos del Inventario Forestal Nacional de 2009-2010. Así generó un modelo de estimación que tras testar con poco margen de error le dio la cifra mágica: existen 4753177.63 metros cúbicos de madera con corteza de eucalipto en el Principado.
Su metodología es robusta pues una vez generado el modelo y teniendo este buen ajuste, se puede cuantificar las existencias de madera de cualquier especie pixel a pixel, para terrenos de 25 x 25 metros, a diferencia de las metodologías tradicionales donde se aplicaba a toda la superficie de estimación de volumen de la parcela de inventario.
Los motivos por los que Teijido decidió centrarse en el estudio de eucaliptos son dobles: por su importancia económica para Asturias, siendo la principal especie forestar comercializada en los últimos 20 años, llegándose a cortar un promedio de 450.000 metros cúbicos al año (representa el 65% de las cortas anuales); y por la controversia que genera su introducción en los ecosistemas. "No es que yo sea el gran defensor de los eucaliptos, pero hay que reconocer el peso que tienen en la economía familiar por su aprovechamiento en turnos cortos para pasta de papel y otros usos", asevera. "En Villaviciosa, que con más de 640.000 metros cúbicos de volumen está a la cabeza, seguida de lejos por Colunga y Pravia, es por ejemplo raro que haya un incendio", explica este vecino de Llavares. El ingeniero villaviciosino confía en que el desarrollo de nuevas técnicas permitan mejorar la vida en el medio rural que tanto ama y anime a la gente joven a quedarse en el pueblo.
