Después de la cosechona de manzana y los problemas para asumir toda la fruta de más que el campo ha producido este año en Asturias, llega otra dificultad: el excedente de sidra. Los llagareros confían en que el consumo deje de estar estancado y crezca, para poder dar salida a toda la que han elaborado de más. La mayoría han acabado de mayar ya y cierran una campaña que ha sido difícil.
Si bien es pronto para valorar cómo será la nueva sidra -llegará en verano al mercado-, lo que sí destacan los llagareros es que tendrá menos alcohol porque las manzanas, sobre todo las variedades más tempranas, tenían menos azúcares porque recibieron pocas horas de sol en verano y también tuvieron escasez de lluvia. Lo explica José María Díaz, de Sidra San Juan del Obispo, en Tiñana (Siero). "Además, al haber tanta cosecha, las sustancias y esencias tienen que repartirse más". Valora como "muy buena" esta campaña. En su bodega aún están mayando las últimas manzanas, todas asturianas, remarca. Reconoce que como la mayoría de los llagares, produjeron bastante más sidra, tanto, como el doble que el año pasado, escaso de manzana. No obstante, también dieron salida a la manzana con destilados y otros derivados. "Ahora está evolucionando bien y este frío es adecuado para la fermentación", añade.
Fernando Morán, de Sidra Viuda de Corsino, de Nava, tiene claro que el próximo caldo tendrá menos alcohol: "Aunque hizo calor, hubo poco sol y poca agua en verano". En su caso, ha llenado la bodega y mayó "más de lo que pensaba". Como el resto de llagareros confía en que la sidra siga madurando como hasta ahora y los consumidores se animen para dar salida a la gran producción de este año. Remarca que la suya es "toda manzana asturiana, desde el primer kilo hasta el último". Teme que la sobreproducción de este año se repita en 2019.
En la misma línea se pronuncia Tino Cortina, presidente del Consejo Regulador de DOP Sidra de Asturias y llagarero de Villaviciosa. Insiste en abordar el problema de forma conjunta para regular las cosechas. Estima que el año que viene se recogerá sólo el 20% la fruta de este año y eso "va a ser muy poco para nosotros", indica. "Tenemos que tener un abastecimiento mínimo para evitar traer manzana de fuera", añade, al menos la mitad de esta cosechona. "La mayoría mayamos más de lo previsto", indica, y en su caso, compró más depósitos. En Sidra Muñiz, en Tiñana, también están con el llagar lleno, apunta Manuel Riestra, que cree que es una "buena campaña", aunque la abundancia de fruta no suele ir de la mano de la calidad en la misma proporción.
"Mayamos lo mismo que un año de cosecha porque tenemos una capacidad", indica José Palacio, de Sidra Viuda de Palacio, pero "la sidra está en los llagares y ahora hay que venderla".
Ellos ya han pagado la manzana al contado y confían en unas buenas ventas, aunque siempre que el consumo sidrero crezca en Asturias.
