Clavelina García, la sierense que lucha contra lo que considera los excesos del impuesto de sucesiones en Asturias, insistió ayer en que "nuestros gobernantes no saben gestionar el dinero que tienen entre manos".

Esta vez lo hizo en un debate celebrado en el auditorio de la Pola en torno al impuesto que contó no solo con detractores del impuesto -como la propia Clavelina o Diego Barceló- sino también con un partidario de gravar a los herederos en la región, Luis Alonso Echevarría. Moderó el debate el director de la Fundacion Municipal de Cultura, Ramón Quirós

Alonso, que habló en primer lugar, defendió el impuesto porque considera que grava a un porcentaje muy pequeño de la población, que permite la redistribución de la riqueza y que, además, "es un complemento del impuesto sobre la renta, que grava el incremento patrimonial".

Por su parte, Diego Barceló dijo que el impuesto no beneficia a nadie, sobre todo porque "desalienta el ahorro".

A su juicio, debería haber una imposición más baja para incentivar la economía y, de este modo, con mayor riqueza aumentar los servicios públicos.

El público, que casi llenó la sala de cámara del auditorio, se mostró en su mayoría a favor de la supresión del impuesto.