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MANUEL PAVÓN RUIZ | Vicepresidente de la asociación de jubilados y pensionistas "El Moscón"

"La jubilación es un shock, no sabes lo que es ni cómo adaptarte a la nueva vida"

"La familia es el principal apoyo, viene dentro de nuestra cultura, aunque tenemos la suerte de tener centros y personal muy preparado"

Manuel Pavón Ruiz, en la plaza Eliseo Nicolás de Grado durante las Jornadas de Mayores del concejo. S. ARIAS

Manuel Pavón Ruiz es un sevillano afincado en Grado desde 2006, después de pasar por Suiza y por Canadá, donde trabajó como delineante. Con la jubilación regresó a España y, en concreto, a la tierra de su esposa, Grado, donde se encuentra muy integrado. Y es que no para. Invierte su tiempo en colaborar como vicepresidente de la asociación de jubilados y pensionistas "El Moscón" y deja algo de tiempo para pasear y leer. Esta semana Grado disfrutó de la segunda edición de las Jornadas para personas mayores con talleres y charlas, con las que ha quedado muy satisfecho.

- ¿Qué necesita una persona cuando alcanza la tercera edad?

-Lo principal es tener actividad, sea cual sea. La física es muy necesaria para estar bien, como pasear, yo voy todos los días una hora después de comer y no son tan importantes los kilómetros que haga o lo rápido que vaya como estar una hora caminando. Luego hay que tener la mente ocupada, por eso ayudo en la asociación. Y en Grado hay muchas actividades, municipales y en el centro de día, que ayudan a mantener esa actividad.

- ¿Cómo cuáles?

-¡Uf! Muchísimas. En el centro de día tenemos pilates dos días por semana, y también movimiento y salud, que es un ejercicio más suave. Y este año hemos estrenado bailoterapia, que ha tenido mucho éxito, pues empezamos con una sesión semanal y ya van dos. Después hay encaje y bolillos, por las tardes. Y a través del Ayuntamiento hay talleres de memoria, etcétera.

- ¿Es activa la población mayor del concejo?

-Yo creo que sí, lo que veo es que el 40 por ciento, más o menos, se mueve. El otro 60 por ciento quizá son demasiado mayores y sólo el hecho de pertener a El Hogar ya es un aliciente para ellos. También hay personas a las que les cuesta trabajo participar, pero las que acuden se ven muy activas.

- ¿Qué hace falta en Grado para los mayores?

-Es difícil de decir porque cuando uno ve la cantidad de movimiento que hay, siempre con actividades o excursiones, parece que es suficiente. Yo veo que Grado es un concejo muy completo para las personas mayores.

- La gente sueña con jubilarse, ¿qué pasa al llegar ese momento?

-La juventud tiene una idea equivocada de lo que significa y es normal, yo también la tuve. Mientras eres joven tienes tu vida, tu mundo, tus cosas, y ves a los mayores, pero no te imaginas que un día también fue joven y que tú un día serás mayor. Es una etapa de muchos cambios. En mi caso, los primeros días los pasé muy contento porque no suena el despertador y eres libre, pero después pasa una semana y empiezas a aburrirte hasta tal punto que pensé en volver al trabajo. A mí me vino muy bien colaborar con la asociación porque la jubilación es un shock, no sabes lo que es ni cómo adaptarte a la nueva vida porque llevas toda la vida trabajando. Pongo este ejemplo: imagina que vas en un bus y vas viendo por la ventanilla los árboles, las casas, los caminos y, de pronto, el bus se para y, o te bajas del bus y te mueves tú, o te quedas ahí parado para siempre.

- Por lo tanto, ¿qué recomendaría a las personas que están a punto de alcanzar la jubilación?

-Que participen y hagan cualquer cosa que les guste. Si es la huerta, a sembrar, si les gusta viajar, a volar, y si les gusta ir a conferencias, ¡pues éso! Cualquier actividad te llena la vida.

- ¿Qué impacto genera en los mayores las actividades que llevan a cabo con los niños de Grado?

-Son una alegría; para los mayores, que somos más tranquilos, llega ese bullicio y ese movimiento que traen con ellos y da mucha felicidad verlos y compartir experiencias con ellos. No tengo nietos, y los he echado mucho de menos, veo a los que sí los tienen y forman parte de su vida, de sus juegos.

- ¿Siguen siendo las familias uno de los principales cuidadores de los mayores?

-Es el principal factor de apoyo que tenemos, viene dentro de nuestra cultura, aunque ahora tenemos la suerte de tener centros y personal muy preparado. Uno se siente como protegido. Cuando me encuentre en ese punto de la vida sé que no voy a estar solo. La familia es muy necesaria en el día a día de los mayores.

- ¿Cómo han ido las Jornadas de Mayores?

-Creo que muy bien, han sido muy completas y han tenido mucha gente. Es interesante poder escuchar esos consejos de los profesionales y llevarlos a cabo para una vida mejor.

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