"Se echan de menos figuras de la categoría intelectual de Álvaro Flórez Estrada", afirmó Luis Arias Argüelles-Meres, ayer, en Noreña, durante el homenaje a este economista y político, que nació en 1765 en Pola de Somiedo y que falleció en la Villa Condal en 1853. Razonó que "representa a un tipo de asturiano admirable, que tuvieron gran importancia en Asturias, en España y en el mundo que les tocó vivir". Recordó que eran tiempos de aislamiento orográfico y de dificultades, pero así todo "supieron asomarse al mundo por encima de las montañas y ver lo que estaba ocurriendo". Como él, lo hicieron otros de la talla de Feijoo (asturiano de adopción) o Clarín. "Fue un adelantado a su tiempo", resumió Arias, pero también "víctima de una España inquisitorial con Fernando VII, que sufrimos también con el franquismo". En parte, Luis Arias achaca el problema independentista de Cataluña a la "amnesia histórica" que impuso la dictadura y que no supo superar la democracia. "Si los nacionalismos más radicales no pudieran identificar a España con el franquismo, con la España inquisitorial y la de charanga y pandereta, no tendrían tantos motivos para querer rechazarla", explicó.

El presidente del Ateneo Republicano de Asturias, Alejandro Villa Allande, propone que el Día de Asturias pase a ser el 25 de mayo, en recuerdo de cuando, en la misma fecha de 1808, la Junta General del Principado se proclamó soberana y declaró la guerra a la Francia de Napoleón. Abogan por salir del "covadonguismo" y defienden una celebración civil.